La industria textil de Corrientes profundizó su crisis y se registraron esta semana los primeros 40 despidos del año en una fábrica de hilos de la localidad de Esquina.

A estos trabajadores despedidos les pagarán sólo el 50 por ciento de la indemnización, en un procedimiento de crisis.

En paralelo, el presidente de la Asociación para la Industria y el Comercio de Corrientes (APICC), Enrique Collantes, adelantó hoy que se temen por despidos en los negocios del centro de la capital provincial por caída de ventas y aumentos de costos para mantener los locales.

Los 40 textiles despedidos son de la fábrica Tenimbó, que decidió quedarse con la mitad de sus empleados en la planta de Esquina, otros 40, porque sus directivos consideran que la crisis del sector se agudizará en el segundo semestre del año.

Así lo confirmaron desde la Asociación de Obreros Textiles (AOT), gremio que lleva permanente conversaciones con las fábricas Alpargatas, Tipiotí, Iberá y TN Platex, además de Tenimbó, que son las cinco plantas de hilados de algodón más grandes de Corrientes y que agrupan a 1.660 empleados.

El gremio informó que Tenimbó comenzó un procedimiento de crisis ante el ministerio de Trabajo de la Nación, por lo que prevé pagar solo la mitad de lo que corresponde de indemnizaciones a cada despedido; los sueldos de bolsillo de esos obreros varían entre 15 mil y 17 mil pesos.

El aumento de los productos importados entre hilos, telas y ropas, además de la caída del consumo y la eliminación del subsidio para empleados REPRO por parte del Gobierno nacional, conformaron un cuadro que profundizó la crisis de las textiles correntinas.

Apargatas, en tanto, suspendió por una semana a sus 470 trabajadores en la planta de la localidad correntina de Bella Vista y retomó las actividades con la advertencia de evaluar casi a diario la situación económica de la empresa para tomar futuras medidas en sus costos.

En Tipiotí, que tiene casi 800 empleados y es la más grande del Mercosur con su planta en la Capital provincial, todavía no se registran despidos, pero el gremio quedó muy complicado para negociar un 25 por ciento de aumento salarial para este año que pedirán en las paritarias.

«El Gobierno nacional cortó el REPRO en diciembre pasado, pero la situación es todavía más grave porque la administración de Mauricio Macri insiste en sostener las importaciones, por lo que no sabemos si podremos sostener este año los puestos de trabajo que quedan en el sector», dijo Raúl Esquivel, titular de la AOT en Corrientes.

Hilos, telas y ropa ya confeccionada son los productos que llegan a la Argentina desde Brasil, Estados Unidos, China, Japón, Corea, Malasia, Indonesia, Vietnam y otros países asiáticos.

Además de la crisis textil, la situación económica también se tornó complicada en el comercio de la capital de Corrientes, donde se observan cierres de locales vinculados, justamente, a la venta de indumentaria.

«El empresario correntino hace mucho esfuerzo para mantenerse, todavía somos uno de los lugares donde menos despidos hubo, pero si esto sigue así peligran más puestos de trabajo», dijo Collantes, titular