Giuliana Maldovan no fue la única joven que murió tras asistir a la popular fiesta electrónica que se celebró en Arroyo Seco durante la madrugada del primer día del año. Esta mañana, se conoció que hubo una segunda víctima: un joven llamado Lucas Liveratore, de quien se cree que también falleció a causa de la ingesta de drogas sintéticas.

De acuerdo a lo que publica hoy el diario El Norte de San Nicolás, el joven de 34 años, «había asistido junto a algunos conocidos a la fiesta electrónica», y «en algún momento afirmó no sentirse bien, aunque luego mejoró y permaneció en el boliche hasta la madrugada del 1º de enero».

La investigación del deceso está a cargo del fiscal de San Nicolás, Patricio Mujica. Según las fuentes, la muerte del joven fue consecuencia de la ingesta de sustancias sintéticas.

En este sentido, la causa podría haber sido un paro cardiorrespiratorio a causa de una severa deshidratación, además de un posible edema cerebral. Para ratificar los motivos, deberá aguardarse el resultado de las diferentes pericias realizadas.

Cabe remarcar que el hecho trascendió horas después de que se conociera la muerte de Maldovan, de 20 años, que esa noche también había concurrido al boliche Punta Stage.

El fiscal de la Unidad de Homicidios Culposos Walter Jurado está a cargo de la investigación y ordenó al Gabinete Criminalístico de la Policía de Investigaciones (PDI) que realice un relevamiento del local donde se llevó a cabo la fiesta.

Negocios y responsables

El triste resultado que dejó la fiesta electrónica en Arroyo Seco, tuvo sus repercusiones en el ámbito político. En ese marco, el diputado Carlos Del Frade, sostuvo que Giuliana Maldovan y Lucas Liveratore no murieron por una «tragedia», sino por «el negocio paraestatal del narcotráfico».

Las cifras oficiales hablan que «en la Argentina, en 2015, se secuestraron 21.749 comprimidos de éxtasis y uno solo en la provincia de Santa Fe».

«Esto es una mentira que termina en la zona liberada que tuvieron los vendedores en el boliche de Arroyo Seco como antes lo tuvieron en Metropolitano, propiedad de Jorge Cura, en la ciudad de Rosario», señaló Del Frade.

Según afirmó diputado provincial del Frente Social y Popular, «no se trata de reducción de daños para los consumidores, se garantiza la reducción de daños para los vendedores de una sustancia que la Argentina hace años exporta a Europa y Asia», según los últimos cinco informes de las Naciones Unidas.