El presidente de Argentina, Mauricio Macri, realizará su primera visita de Estado a España a fines de febrero, con el deseo de impulsar la inversión en el país sudamericano, anunció el martes en Madrid la canciller argentina, Susana Malcorra.
Macri, que asumió el cargo hace un año, tuvo que retrasar su deseada visita por el bloqueo político de diez meses que mantuvo a España sin un nuevo gobierno hasta octubre pasado, recordó Malcorra en un foro en un hotel de Madrid.
«Va a estar viniendo hacia fines de febrero» en una visita de Estado «muy importante», dijo la canciller, al señalar que la fecha precisa aún se estudia.
Recordando que es el segundo inversor extranjero en Argentina, afirmó que el objetivo es que «España redoble la apuesta, no sólo a nivel político de gobierno a gobierno, sino a nivel del sector privado y empresarial».
Esto es posible, estimó Malcorra, luego de «superadas» las «actitudes difíciles» que tuvo Argentina bajo el gobierno anterior, lo que enfrió la relación bilateral, sobre todo por la expropiación en 2012 del 51% de YPF, filial argentina de la petrolera española Repsol.
Tras 12 años de gobiernos estatistas, Macri prioriza la búsqueda de inversión extranjera dentro de su giro hacia la apertura económica de Argentina.
Durante una anterior visita a Madrid de Malcorra en julio, el entonces ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, aseguró el interés de su país en ampliar su stock de inversiones de 8.000 millones de dólares en Argentina.
Por otra lado, Malcorra instó a la Unión Europea a no perder la «oportunidad estratégica» que representa un acuerdo de libre comercio con Mercosur, ante el interés en la región de China y otros países asiáticos.
El Mercosur no ha logrado concretar ese acuerdo con la UE, desde que se abrieron las negociaciones en 1999.
La reciente suspensión de Venezuela del Mercosur no afectaría los negociaciones, toda vez que ese país ya había optado por excluirse, aclaró Malcorra.
Preguntada sobre los recientes epítetos del presidente venezolano, Nicolás Maduro, contra su homólogo argentino, a quien llamó «ladrón» y «cobarde» por agresiones que habría sufrido su canciller en Buenos Aires, Malcorra rehusó responder para no echar «más fuego al hierro».
