El club brasileño Chapecoense, diezmado por el accidente aéreo del 29 de noviembre en Medellín, empezó a recomponer su plantel con la contratación este viernes del técnico Vagner Mancini.

«Vagner Mancini asume el equipo con la responsabilidad de proseguir el trabajo que se estaba realizando ¡Bienvenido, Vagner!!», expresó el club de Santa Catarina (sur) en un tuit reproducido en su página oficial.

Mancini, de 50 años, reemplazará a Caio Junior, que viajaba en el avión con el equipo que se aprestaba a disputar el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana 2016 con el colombiano Atlético Nacional.

En el accidente murieron 71 de las 77 personas a bordo, incluyendo 19 deportistas del equipo de la pequeña ciudad de Chapecó. Entre los sobrevivientes hay tres futbolistas.

Tras la tragedia, el Chapecoense fue proclamado campeón sudamericano, con el pleno consentimiento del Atlético Nacional.

La carrera de Mancini como entrenador se desarrolló principalmente en el Paulista, un pequeño equipo de Jundiaí (estado de Sao Paulo), que bajo su mando ganó la Copa de Brasil en 2005. Trabajó luego en el El-Nasr de Emiratos Árabes Unidos.

En 2008 efectuó un breve paso por el Gremio antes de tomar en 2009 el mando del Santos, con resultados por debajo de lo esperado. Su currículum de los últimos años lo sitúa al mando del Botafogo y del Vitória.

Como jugador, fue mediocampista ofensivo en varios clubes, entre ellos el Paulista y el Gremio, a los que después le tocó entrenar.

 

Ferreira: “Lo que ocurrió en Medellín es un asesinato”  

El ministro boliviano de Defensa, Reymi Ferreira, acusó este viernes de «asesinato» al piloto del avión de LaMia, que se estrelló en Medellín con 77 personas a bordo, por haber volado su nave con escaso combustible, según investigaciones preliminares.

«En definitiva, no ha habido un accidente, ha habido un homicidio, lo que ha ocurrido en Medellín es un asesinato», dijo Ferreira a periodistas en Cochabamba, centro del país.

Ante la consulta de que si el piloto (Miguel Quiroga) era el responsable, Ferreira respondió: «obviamente, si el piloto sólo hubiera cumplido lo que dice la norma, que es aterrizar en Cobija o en Bogotá, o por lo menos antes de accidentarse haya anunciado emergencia desde el comienzo, es posible que no hubiera habido esta tragedia».

Según un informe oficial de una funcionaria aeroportuaria boliviana, Quiroga habría decidido obviar las paradas en puntos de reabastecimiento de combustible. Un técnico que sobrevivió a la tragedia testimonió también que el piloto no reportó una emergencia en el vuelo.

«Que alguien se atreve a llevar pasajeros (..) con la gasolina exacta, viola un protocolo fundamental, básico de la aeronavegación civil, que debe tener al menos una hora y media de autonomía de vuelo desde donde parte hasta donde va a llegar», señaló Ferreira.

Ante este tipo de críticas, la viuda de Quiroga, Daniela Pinto, pidió públicamente el miércoles «que la gente entienda que mi marido no es ningún monstruo».

Fiscales de Bolivia, Brasil y Colombia, coordinan las investigaciones de las causas del accidente y, por el momento están con detención preventiva el gerente de la compañía Lamia, Gustavo Vargas Gamboa, y su hijo Gustavo Vargas Villegas, quien además fue jefe de registros de licencias de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).

Además, la Policía emitió una orden de captura internacional contra Celia Castedo, funcionaria aeroportuaria y primera enjuiciada por el caso, que buscó refugio en Brasil. Otro socio de la compañía, Marco Antonio Rocha, permanece en Asunción, Paraguay, desde una semana antes del accidente.

Una de las principales hipótesis que se maneja es que el avión se precipitó a tierra porque se quedó sin combustible poco antes de llegar al aeropuerto de Rionegro, que sirve a Medellín.