La intendenta Mónica Fein presidió este el cierre del XIV Congreso Internacional de Ciudades Educadoras, encuentro que se llevó a cabo en la Franja Joven del río desde el miércoles pasado con la presencia de intendentes, alcaldes, concejales, técnicos de ayuntamiento y representantes de organizaciones de la sociedad civil de múltiples países convocados para debatir e intercambiar experiencias en políticas públicas locales centradas en la convivencia y la igualdad; las jornadas convocaron además a unos 1.800 participantes que pasaron por las distintas instancias del Congreso abiertas a la comunidad, y en su último día incluyeron la difusión de un particular «Manifiesto» elaborado en forma colectiva por niños y niñas de toda la ciudad, y la entrega de premios a experiencias de gestión destacadas.

Organizado por la Asociación Internacional de Ciudades Educadoras (AICE), este congreso recibe, cada dos años, a funcionarios y especialistas en un espacio de diálogo e intercambio de prácticas de referencia y reflexión conjunta en sintonía con el lema propuesto por Rosario de acuerdo a lo que constituyen sus políticas públicas: la búsqueda de construir ciudades más justas apostando a la convivencia, a la solidaridad y al respeto a la diversidad, poniendo en valor la igualdad de oportunidades y la integración social como principios que posibiliten esa construcción.

Al clausurar el encuentro la intendenta Mónica Fein valoró que “Ciudades Educadoras fundamentalmente nos debe servir para pensar que cuando algo es indispensable como la convivencia, pero que aparentemente no es posible, tenemos que cambiar en nuestras ciudades las reglas de juego…”. “Cambiar las reglas de juego en una ciudad no es tan complejo, es tomar la decisión de hacerlo. Y para que todos jueguen, hay que construir las reglas de juego con la sociedad. Eso significa participar, y eso es tomar decisiones, y eso significa construir con otros”.

Luego, la intendenta señaló que «nuestro mayor desafío sigue siendo construir en la diversidad, integrar y convivir en la diversidad. No es sencillo apostar a la convivencia. En estas jornadas queda presente que la ciudad educadora es la que no puede quedarse en la certeza de haber alcanzado un fin determinado».

Y graficó: «Mucho hemos avanzado en materia de igualdad de género, pero los femicidios nos siguen doliendo y son muchos, por eso ayer (por el viernes) estuvimos en la marcha. Hemos integrado a las juventudes en pensar, diseñar la construcción de la ciudad, pero los varones jóvenes siguen siendo la población más asolada de la violencia urbana; hemos acompañado la creación de emprendimientos productivos de la economía social y hay muchos sectores por fuera de la economía formal».

«Construir la ciudad educadora es entonces un desafío de diálogo y de la toma de decisiones, donde los gobiernos locales tenemos un rol crucial e indelegable que es el de la responsabilidad de sentar en la mesa a todos  los sectores sociales y saber que somos capaces, como lo dicen los niños en su manifiesto, que cambiar las reglas de juego sea posible para todos y todas».

Manifiesto de los chicos para Ciudades Educadoras

Más de 3.000 chicos de entre 3 y 11 años aportaron a un Manifiesto que fue entregado en el cierre del Congreso de Ciudades Educadoras. A través de él los niños expusieron su mirada sobre Rosario, la convivencia, la solidaridad y el respeto a la diversidad, poniendo en valor la igualdad de oportunidades y la integración social.

El documento se realizó a través de los Consejos de Niños y fue compartido con la intendenta  en el Centro de Expresiones Contemporáneas (CEC). “Los niños, en el manifiesto que nos dejaron, nos regalaron una serie de ideas para que pudiésemos jugar, y como ellos entre juego y juego, encontrar soluciones diferentes”, destacó la intendenta.

La modalidad de los Consejos fue ideada por el pedagogo italiano Francesco Tonucci, quien la propuso como una forma de lograr que las personas que toman las decisiones en las ciudades escuchen a los chicos que las habitan, representados en los grupos de Consejeros.

Premiación de proyectos

1El último día del Congreso, tres proyectos fueron reconocidos por autoridades nacionales e internacionales entre los 59 postulados como los que mejor resumieron el concepto de territorio público y apropiación del mismo para un fin educativo, compromiso, trabajo y lucha contra la exclusión. La apertura del acto de entrega estuvo a cargo del presidente delegado de Ciudades Educadoras, Miguel Ángel Essomba, y la intendenta de Rosario, Mónica Fein.

Desde 45 ciudades, 11 países y tres continentes diferentes que presentaron en total 59 proyectos, tres fueron los elegidos y premiados por las autoridades competentes. Estas experiencias destacadas fueron: Centro de aprendizaje Opinmäki, Espoo (Finlandia), Impulso del aprendizaje-servicio como herramienta de convivencia, cohesión social y participación, L’Hospitalet de Llobregat (España) y Barrio cultural de Gamcheon: regeneración creativa de un espacio degradado a una área activa, Saha-gu  (República de Corea).

Según Essomba, estos tres trabajos demostraron que el proyecto de ciudad educadora consiste en pasar del dicho al hecho. “Agotaron todos los recursos y personas disponibles, lucharon y combatieron la exclusión y la desigualdad y convergieron en el hecho de que son servicios a la comunidad”, explicó. Además, agregó que el compromiso y el deseo de todos los participantes fue su razón de ser para llevar a cabo las experiencias.

Por su parte Mónica Fein señaló que la premiación «ha sido una elección compleja, pero los tres ganadores cumplieron la consigna: generar territorios de convivencia, y le dieron mucha importancia a los actores de los procesos de cambio», afirmó.