Por muchas más caritas felices. El comedor “Una Carita Feliz” reúne cada sábado alrededor de 35 chicos y cinco familias completas que reciben el almuerzo y la merienda. La mayoría pertenece a los barrios Granadero y Ombú, de la localidad de Fray Luis Beltrán y viven en condiciones de vulnerabilidad. El nuevo desafío es juntar guardapolvos, mochilas y útiles escolares para el inicio de clases.

Desde hace dos años, un grupo de colaboradores trabaja para paliar la situación de los habitantes de ese lugar. Se movilizan a diario para conseguir donaciones de distintas empresas, comercios y entidades para garantizarles un plato de comida y una copa de leche a los niños y adultos que llegan al lugar.

Como son bastante previsores, comenzaron a prepararse para el inicio del ciclo lectivo y para ello organizaron una colecta de guardapolvos, mochilas y útiles escolares para que los chicos que asisten cada sábado al comedor puedan comenzar las clases con todos los elementos necesarios.

En diálogo con Conclusión Andrea Chavez, impulsora y colaboradora del comedor contó que “ahora estamos levantando un nuevo comedor y para costear los gastos hacemos rifas y vendemos todo lo que nos donan las distintas empresas, pero todo es a pulmón y vamos haciendo de a poco lo que podemos y le ponemos lo mejor de nosotros”.

También recordó que “festejamos el Día del Niño, Navidad, Reyes y le regalamos juguetes a los chicos, que surgen de las donaciones de las empresas”.

Ahora la preocupación surgió de otra colaboradora que al ver que se acerca el inicio de clases y son muchos los chicos que asisten al comedor “y sabemos que no van a poder comprar los útiles y elementos que necesitan”, es que decidieron comenzar con la colecta de guardapolvos, mochilas y útiles escolares para que estos niños, que debido a los incesantes despidos en distintos sectores y el aumento del costo de vida, son cada vez más las familias que no podrán afrontar los gastos de la canasta escolar.

En el comedor “Una Carita Feliz” trabajan de forma alternada un poco más de diez colaboradores que brindan su tiempo, dedicación y un plato de comida y una copa de leche a alrededor de 35 chicos y cinco familias completas en situación de vulnerabilidad. “Por ahora, sólo los sábados”, se lamentó Andrea, pero aseguró que le gustaría poder asistir a estas personas más días a la semana “pero hasta que no podamos garantizarlo, por el momento, seguimos solamente los sábados”, concluyó.

Quienes quieran colaborar pueden hacerlo llamando a Andrea Chavez al 341-6068694 o a Fabiana Ojeda al 341-5327330.