Este miércoles, el juez federal Marcelo Bailaque resolvió sobreseer y dejar en libertad a los cinco imputados en la causa por la desaparición y muerte de Gerardo «Pichón» Escobar.

Dicha medida contempla a los custodios del boliche La Tienda Cristian Vivas, César Ampuero y José Luis Carlino, además de los policías que hacían adicionales Luis Noya y Maximiliano Amiselli.

Consultado por Conclusión, Salvador Vera, letrado que representa a la familia Escobar, manifestó que «se trata de una resolución escandalosa, desde lo jurídico, más allá de lo preocupante que es en término sociales y políticos, en función de un proceso con tanta exposición pública y un hecho tan grave».

El letrado señaló que «la decisión del juez es contradictoria desde lo jurídico, porque en su momento el juez había entendido que tenía elementos de prueba suficiente como  para indagar a los cinco imputados y ahora decide sobreseerlos. Esta decisión implica que el magistrado tiene certeza de que los cinco imputados no tuvieron participación en los hechos».

Vera remarcó que el fallo judicial es escandaloso en el sentido de que «no tiene relación ni asidero con la investigación y los numerosos elementos de prueba que comprometen a los cinco imputados, con mayor nivel de responsabilidad a Cristian Vivas».

«Si analizamos los fundamentos –agregó el representante legal de la querella- hay que decir que Bailaque omite arbitrariamente referirse a distintos elementos de prueba, no los considera, como por ejemplo los estudios fisiopatológicos y forenses que se solicitaron, y todas las observaciones que hizo el médico de parte, Víctor Moglia, y se refiere sólo al informe de (Raúl) Rodríguez, el médico de la policía. Y en relación a las cámaras de seguridad, pone en consideración sólo las que estaban en el hall de La Tienda y en la puerta de afuera, más la de Tucumán al 1050, que filma a Vivas agrediendo a Gerardo, pero no fueron consideradas las dos cámaras privadas y que son las que registran el paso de Escobar por calle Sarmiento hacia Catamarca, y eso es gravísimo».

Vera afirmó que con esta decisión «la causa está volviendo a cero» y reveló que «se intentará revertir en Cámara de Apelación la decisión del sobreseimiento, pero creemos muy difícil poder revertir el estado de libertad de los cinco imputados».

Según recalcó el abogado, «la gravedad de la resolución está dada porque Bailaque ignoró sistemáticamente las pruebas presentadas y emitió un fallo absolutamente arbitrario. El juez cierra su resolución con dos cuestiones que nos parecen muy preocupantes,  dice que ‘no está probado que se ejerció violencia sobre el cuerpo de Escobar, lo cual es desconocer que está probado todo lo contrario y que hay contundentes informes hechos en relación a ello, y la segunda cosa que dice, más preocupante aún es que Escobar se tiró al río, contradiciendo así los informes de diatomeas, que son absolutamente concluyentes, y que demuestran que no existen algas en ninguna parte del cuerpo de Escobar, por lo cual está comprobado que Pichón ingresó sin vida al río. Además, ignora el análisis de la cuña pulmonar, que determina que Gerardo murió por asfixia y que no tenía agua en sus pulmones. Los pulmones estaban secos».

Además, el representante legal agregó que «junto con la apelación vamos a plantear la recusación del juez, porque no puede seguir decidiendo en la causa, sobre todo, cuando vemos que esas decisiones son muy arbitrarias y no se corresponden con las pruebas y la investigación llevada adelante. Nosotros creemos que esta resolución obedece a otro tipo de intereses, no responde a la existencia de material de prueba y al análisis jurídico, tiene que ver con todos los intereses que se conjugan en torno al bar La Tienda, a la participación policial a las responsabilidades políticas. Estamos seguros que hay otros factores en juegos».

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