El conflicto con el Sanatorio Gomara sigue sin resolverse y las negociaciones, por el momento, pintan truncas. Tras una nueva audiencia en el Ministerio de Trabajo provincial sin éxito, ya que ningún representante de la gerencia del policlínico (Masa) se hizo presente, fue necesario pasar a un cuarto intermedio hasta el lunes próximo, por lo que el suspenso continúa.

Así, los 66 trabajadores -enfermeros, camilleros, personal administrativo- todavía temen perder su fuente de trabajo y los más de 2.700 jubilados que se atendían en la clínica permanecen sin poder atenderse en el único centro de salud de complejidad de la región.

Según contó a Conclusión el secretario adjunto de Atsa, Marcelo Liparelli, a la audiencia de este mediodía solamente concurrió un representante legal de Gomara, responsable solidario, que descartó la posibilidad de salir como oferente y hacerse cargo del sanatorio.

«Fueron los únicos en aparecer y ya dijeron que no aceptan la gerencia del sanatorio porque no tienen el capital suficiente para hacerse responsables», explicó y siguió: «Esperamos y seguiremos trabajando para que aparezcan nuevos oferentes y podamos salvaguardar las fuentes de trabajo».

Respecto a la ausencia de algún referente de Masa, dijo que el próximo lunes volverán a ser citados y de no presentarse «entre jueves y viernes tendrán que citarse por la fuerza pública mediante».

Finalmente, Liparelli se distanció de la postura adoptada durante estos días por el delegado del Sindicato de la Sanidad, Ricardo Neri Dosko, quien considera la problemática como una «responsabilidad tanto del gobierno provincial como local», por afectar a toda la ciudadanía, y destacó que el conflicto responde a «una cuestión privada».

Entre hoy y mañana, evaluarán posible medida de protesta.

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