Argentina tiene una población estimada en 5.000 refugiados y peticionantes de refugio, en tanto hasta mayo de este año, más de 900 personas pidieron asilo en el país, cifra que muestra un incremento sustancial de pedido humanitario.

Las cifras no son oficiales, ya que la Conare aún no «tiene organizada» la estadística, dijeron voceros del organismos.

Por los tanto, los números lo aportaron organizaciones de la sociedad civil que trabajan con el ente estatal y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

El año pasado «hubo un 40% más de solicitudes de asilo que en 2014, situación que se ha disparado, dado que en los primeros cinco meses de este año, poco más de 900 se han tramitado en la Conare», aportó Jorge Fernández, coordinador del área de refugiados de la Fundación Comisión Católica Argentina de Migraciones (FCCAM).

Agregó que «el mayor número de refugiados son sirios -cerca de 400 personas-, que en su mayoría ingresaron por el Programa Siria que es de visado humanitario, por el cual vienen a partir de un sistema de llamantes, que, en su mayoría, son familiares”.

Los denominados «llamantes» proporcionan alojamiento, alimentación, salud, lo que lo diferencia de otras solicitantes de refugio.

«Pero no todos los sirios que han venido bajo este Programa hace su solicitud de asilo para ser refugiado», aclara Fernández.

Ahora, el gobierno argentino informó que otorgaría asilo a 3.000 sirios más.

El segundo grupo de refugiados es de colombianos, luego siguen con diferentes proporciones ghaneses, ucranianos, haitianos, cubanos, marfileños, nigerianos y armenios.

«Es importante resaltar que Conare recibe solicitudes de más de 100 países», resaltó el coordinador de la ONG católica.