El opositor Henrique Capriles, gobernador del estado Miranda, aseguró que el presidente Nicolás Maduro y su gabinete tratan de «lavarse la cara» después del ataque al Palacio Legislativo, sostuvo que es imposible que no tuviera conocimiento al respecto y descartó de plano cualquier posibilidad de que ocurra una guerra civil en Venezuela.

«El martes llegó un mensaje de texto en el que los colectivos llaman ir a la Asamblea Nacional y hasta se exhorta al coronel (jefe de la Guardia Nacional Bolivariana, Vladimir) Lugo a apoyar esta acción», indicó el dirigente.

El mandatario regional aseguró que hay una cadena de mando en la GNB que dirige la responsabilidad de lo ocurrido hasta el vicepresidente ejecutivo, Tareck El Aissami.

Capriles rechazó cualquier posibilidad de que ocurra una guerra civil en el país y reflexionó sobre el escenario que habría resultado si la dirigencia opositora enviaba personas a rescatar a los parlamentarios y ciudadanos que fueron asediados por los colectivos.

«¿Qué pasa si nosotros hubiéramos mandado un grupo de apoyo a la Asamblea Nacional, un grupo de al menos de 200 motorizados. Y no como grupos de choque, sino para rescatar a los diputados. Qué habría pasado? Bueno, pero nosotros no respondimos así», añadió.

«Claro, una cosa son los grupos de trabajo social y otra estos paramilitares», aclaró el gobernador con respecto a los colectivos que se dedican a trabajar y no a la violencia.