El juez federal Claudio Bonadio aseguró hoy que las declaraciones de Fernando Esteche y Hebe de Bonafini en su contra no condicionan sus decisiones en la causa conocida como dólar futuro, en la que fue procesada la ex presidenta Cristina Kirchner.
«Yo sé lo que tengo que hacer, somos todos gente grande. Haré lo que crea que tengo que hacer. Los demás que hagan lo que tienen que hacer y después que acepten o afronten las consecuencias«, manifestó Bonadio.
El líder de la agrupación Quebracho, Fernando Esteche, aseguró la semana pasada que «el sistema político» no «soportaría» que la ex presidenta Cristina Kirchner quedara presa y afirmó que un juez que determinara esa medida «podría aparecer muerto».
Por su parte, la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, había indicado que si la ex presidenta resultaba detenida, su agrupación impulsaría «la toma» del Palacio de Tribunales.
«De Esteche y Bonafini no me preocupa si están enojados o no, no es mi tarea preocuparme por esas cosas», señaló Bonadio en declaraciones a radio Rivadavia.
«Yo resuelvo los expedientes, el problema de (la toma de) los Tribunales es competencia de los jueces, en caso de Comodoro Py es competencia del presidente de la Cámara de Casación. Él se tendrá que preocupar de esa cuestión», añadió.
Consultado sobre la supuesta inquietud existente en el gobierno nacional por el procesamiento dictado la semana pasada contra la ex presidenta Cristina Kirchner que la «victimizaría», Bonadio aseguró desconocerla.
«Dólar futuro es una causa de corrupción de las más importantes que hay. Nos costó a los argentinos la friolera de más de 57 mil millones de pesos y con eso se puede hacer mucho para paliar necesidades. No me preocupo si (por el procesamiento) había malestar o no», señaló.
«Tengo tres expedientes que vinculan de alguna u otra manera a la señora Cristina Fernández y cada uno tiene un trámite distinto y una resolución distinta que van en línea con la prueba que se va juntando», puntualizó.
Sin embargo, el juez puntualizó que «hoy, procesalmente, no están dadas las cuestiones que hacen a una posible orden restrictiva de la libertad», contra la ex presidenta.
