El diputado socialista Hermes Binner lamentó hoy que con el radicalismo, que se alió al PRO para integrar el Gobierno de Cambiemos, no sea posible «confluir en una propuesta progresista», pero negó que estos realineamientos a nivel nacional perturben la alianza que comparten en Santa Fe desde hace más de 20 años.

«Alguna vez tendremos que charlar ese tema. Es una pena que no confluyamos en una propuesta progresista unidos, pero vamos a seguir trabajando para que los sectores más vinculados a lo social tengan la oportunidad de gobernar nuestro país», aseguró el exgobernador santafesino.

El martes pasado, Binner dejó el cargo que ocupaba como presidente del Partido Socialista al también exgobernador santafesino Antonio Bonfatti, en un acto que tuvo lugar en el Hotel Castelar del centro porteño y en el que también se conmemoró el aniversario número 120 del nacimiento del sello.

«En 120 años no tenemos un sólo caso de corrupción», remarcó Binner, en alusión a los casos de presunta malversación de fondos y lavado de dinero que involucran a funcionarios y exintegrantes del Gobierno.

A continuación, los principales pasajes de la entrevista:

¿Cómo encara institucionalmente el socialismo esta nueva etapa?

— Con democracia interna. Nosotros necesitamos valorar esta realidad que hoy vivimos a partir de que en 120 años no tenemos un sólo caso de corrupción. Es un hecho imborrable dentro del pensamiento de que se puede vivir mejor a partir del funcionamiento democrático de todas las instituciones.

¿Cuál es el posicionamiento del Partido Socialista en el escenario político actual?

— Nosotros tenemos ante nuestros ojos y oídos el tema de la igualdad como uno de los elementos que distinguen la política socialista. El Estado debe involucrarse en espacios donde la desigualdad es manifiesta.

¿Cómo ve a Bonfatti como nuevo presidente del PS?

— Tiene una gran experiencia política. Fue gobernador de Santa Fe durante cuatro años. Cambian los nombres pero sigue la misma política de estar cerca del pueblo, de generar aspectos vinculados a la solidaridad, a la participación, a la transparencia y a creer que un país más igualitario es posible.

¿En qué situación está la relación con el radicalismo, ahora que forma parte del Gobierno de Cambiemos?

— Alguna vez tendremos que charlar ese tema. Es una pena que no confluyamos en una propuesta progresista unidos, pero vamos a seguir trabajando para que los sectores más vinculados a lo social tengan la oportunidad de gobernar nuestro país.

¿Hay tensiones internas en el Frente Progresista a partir de la posición de la UCR a nivel nacional?

— No. Esta alianza existe hace más de 20 años y se consolida localmente. No hay ningún indicio de que no vaya a seguir así.

¿En las próximas elecciones van a llegar juntos en una misma oferta electoral?

— Esa es nuestra propuesta, como venimos haciendo desde hace más de 20 años.

¿Cuál es su mirada sobre el «segundo semestre» del que habla el Gobierno?

— Lo del segundo semestre es una aspiración. Nosotros necesitamos tener certezas, y las certezas se logran transitando las calles, las economías, viendo lo que pasa en cada uno de los rincones del país.

¿Y qué diagnóstico hace en función del impacto de las políticas que se vienen aplicando?

— Hay una gran incertidumbre y la incertidumbre no es buena consejera.

¿Cómo está observando al peronismo, que encara un proceso de deskirchnerización?

— Se veía venir. No es sustentable justificar lo que han hecho en el país. Aspiramos a que la democracia y la Justicia funcionen, que haya una responsabilidad real para proteger a los ciudadanos.