Por Guido Brunet

Barrio Belgrano, la tradicional zona del noroeste de la ciudad, donde se enmarcan las reconocidas Cuatro Plazas, cumple sus primeros  125 años y lo festeja a lo grande. Por este motivo, desde hace varias semanas se llevan adelante celebraciones y eventos culturales para conmemorar su creación, como recitales, exposiciones, ferias y un acto que tiene lugar hoy en su parque principal.

En cuanto a su fisonomía, Belgrano es un barrio residencial en gran parte de su territorio, con casas de familia y edificios aislados. En el centro aún se preservan algunas construcciones antiguas de comienzos del siglo XX. El norte es un poco más humilde, con dos asentamientos informales a la vera de las vías del Ferrocarril Mitre y un complejo de edificios de viviendas sociales. El barrio actualmente se encuentra delimitado por las calles Circunvalación, Solis, Junín y Pasco.

Ya pasó mucho tiempo desde la creación de este barrio formado por las familias Vila, Pitueli, Esteban Ferrari, Ángel De Lorenzi, entre otras. Primero se llamó pueblo Eloy Palacios; luego se lo denominó Barrio Vila, nombre que aún lleva la tradicional estación ferroviaria. Y en 1910, con motivo del centenario de la Revolución de Mayo, pasó a llamarse Barrio Belgrano.

Hoy, 125 años después de aquel 8 de noviembre, los lugareños festejan un nuevo cumpleaños de este barrio que despierta un profundo amor entre sus habitantes.

El historiador del barrio

Wildemar Bengochea vivió toda su vida en un rango de dos cuadras y hace unos veinte años el hombre se comenzó a interesar por la historia hasta conocer al dedillo el devenir de barrio y sus personajes centrales. Este interés lo empujó a publicar su libro “Barrio Belgrano”.

El inmenso amor del Wildemar por el barrio introdujo a la historia a este hombre que durante toda su vida trabajó de operario en diferentes fábricas. Desde la industria de tranvías, en la que su padre era conductor, a diversas fábricas de la ciudad.

Todo comenzó cuando María Echague, esposa de Nicasio Vila, le compra 91 hectáreas fuera del área céntrica de Rosario a Eloy Palacios. Vila, entonces, solicita un permiso a la Municipalidad para fundar un pueblo, en lo que hoy sería el terreno entre Solís, Estados Unidos y Zubiría. «Eran seis manzanas de frente y de fondo tenían 16 manzanas, lo demás era campo», dice Wildemar en diálogo con Conclusión.

El 8 de noviembre de 1981, Vila entonces funda el lugar y lo llama Pueblo Eloy Palacios, «no porque estuviera separado de Rosario, sino porque se usaba así», aclara Bengochea. Ese día también se funda la capilla en tierras de Vila, a la vez el fundador realiza donaciones para terrenos para dos escuelas y la plaza. Y en 1909 Vila hace un gran remate de las tierras.

En aquella época (1880) Rosario llegaba hasta Avellaneda o Francia. Pero el barrio comienza a crecer. «Se va poblando de a poco porque la gente al ver el progreso y que había movimiento», cuenta el historiador. En el censo de 1885 había alrededor de 300 habitantes. Más que nada sobre calle Mendoza y las adyacencias de la plaza. Y en 1892 se funda una de las principales escuelas de la zona, la nº 91, República del Brasil.

Bengochea detalla que la familia de Vila se dedicó a la compra de terrenos y fundó tres pueblos al lado de Rafaela. Además, el empresario llegó a concejal de Rosario y luego a intendente.

Una de las instituciones más representativas de la zona es la Sociedad Cosmopolita, que se inaugura en 1905 en terrenos de Vila para la colaboración entre vecinos y la recreación. «Hacían reuniones, kermeses, festivales», comenta Bengochea.

Pero no es hasta 1910 que el barrio adopta el nombre de Belgrano. Durante la celebración del centenario de Revolución de Mayo el barrio Vila cambió a su nombre actual en homenaje al creador de la Bandera.

Pero no todo fue celebración, ya que unos años después, durante la Primera Guerra Mundial las fiestas de la Sociedad Cosmopolita se interrumpieron. Es que gran parte de los habitantes de la zona tenían parientes en Italia o España, y muchos llegaron escapando del conflicto. Luego, el barrio «tuvo una época de esplendor que fueron los años 20, 30, momentos en los que se vivió bien», según cuenta el historiador.

 

La banda del barrio

Se llama Oasis y está conformada por dos hermanos. Pero lejos está de la banda británica que llenaba estadios y vendía millones de discos. A pesar de haber nacido varios años antes que la formación de los Gallagher, nuestro Oasis no puede despegarse de la peculiar comparación. El grupo lleva 43 abriles tocando juntos, aunque como la banda británica, con intermitencias, porque como expresa Omar Nuñez, guitarrista de la banda: “La pasión y la amistad nos mantienen unidos”.

Conclusión dialogó con Norberto Ramos, baterista de la banda y miembro de la comisión organizadora de los festejos, quien expresó: “Barrio Belgrano es donde nacimos y crecimos. Amo Barrio Belgrano, aquí pasé las mejores etapas de mi vida”.

Norberto hace unos años volvió a residir y trabajar en su Belgrano natal. «Nunca te vas del todo, siempre uno vuelve por su familia o amigos. Hasta dio la casualidad de que volvimos a ensayar en el barrio después de mucho tiempo. Al principio la sala de ensayo era la casa de cada uno, desarmábamos el comedor o las habitaciones de nuestras casas para poder ensayar. Así que es una alegría cada vez que vuelvo a pisar el barrio», expresa uno de los hermanos Ramos.

Cuando se le consulta por las cuestiones que distinguen a Belgrano de otros barrios, Ramos destaca las Cuatro Plazas. «Debe haber otros barrios con barras que se juntan en las esquinas, por ejemplo, pero no tienen cuatro plazas. No hay otro barrio que tenga cuatro plazas. Y tiene un frontón, que no hay otro en la ciudad”. En relación a esto, su hermano Juan, completa: «Estamos cerca de los cementerios. Y ¿dónde nos encontramos?, en Circunvalación y Mendoza. Es un punto clave de la ciudad».

En relación a las diferencias con la zona de su niñez y la actual, Norberto enumera: «No hay más calles de tierra o zanjas. Antes teníamos que ir a hablar por teléfono al policlínico (General San Martín, Chubut 7145) y el único vecino que tenía teléfono era el de la esquina. Y todo lo que hacíamos, lo hacíamos con lo que había. El progreso está bueno, pero se perdieron muchas cosas».

Juan, bajista de la banda, recuerda, por su parte, los carnavales y a las grandes figuras que surgieron del lugar: Alberto Demiddi, Fabián Basuado, los hermanos Killer y Nélida Zenón. «Las medallas fueron un estruendo», exclamó Ramos sobre los logros del remero en los Juegos Olímpicos de Munich 1972 y México 1986.

 

«Cuando empezamos en los 70′ nos moríamos por llevar los equipos y tocar en las Cuatro Plazas, pero no se podía porque había un gobierno militar. Hace diez años comenzamos con los festejos e invitamos bandas de diferentes estilos musicales», cuenta Norberto Ramos. «La banda se sostiene por la pasión y la amistad. Disfrutamos cada momento, show chico o grande, lo gozamos igual. Yo creo que ese es el secreto», sostiene Omar Nuñez. “Nunca pensamos llegar hasta acá, pero todavía tenemos las pilas. Mientras esté la chispa de la música vamos a seguir”, concluye Juan.

A pesar de que hoy por hoy el barrio cuenta con 75 mil habitantes aproximadamente, Belgrano es «muy familiero». En eso coinciden tanto Wildemar Bengochea como Norberto Ramos. Al solicitarle que definan el barrio los dos no dudan en mencionar esta característica. En distintos momentos, sin tener el más mínimo conocimiento sobre la respuesta del otro, ambos coinciden sin dudarlo.

«El barrio es muy familiero, con sus clubes, sus escuelas, tiene varias cosas que hacen que la familia siempre esté presente», dice Norberto. Mientras que Wildemar contempla que «para mí es un barrio muy familiero. Cuando salgo a la calle me encuentro con gente conocida del barrio, de la plaza. Antes se hacía como en los pueblos, dábamos la vuelta al perro. Todo el mundo iba a la plaza a dar una vuelta, comer una pizza, tomar un helado, era muy familiero».

 

Los festejos

En la jornada de hoy se desarrolla el acto oficial Aniversario en Cuatro Plazas, con la presencia de la intendenta Mónica Fein. Mientras que el 19 de noviembre a las 9.30 se llevará a cabo una bicicleteada y caminata (también se podrá acudir con rollers, patines, etc). También habrá un paseo sobre un transporte antiguo por los puntos históricos del barrio.

Pero los festejos se vienen desarrollando desde hace varias semanas. Ya que el pasado 15 de octubre se realizó una feria de Economía Social, espectáculo cultural  y entrega de diplomas a emprendedores sociales. El 22 de octubre 20 tuvo lugar una varieté con artistas del barrio en el Centro Cultural Cosmopolita.

Otra de las actividades fue el croquis que realizaron los vecinos se dio en el marco del Proyecto de Recuperación de Historia Barrial. En este sentido, el Centro Municipal de Distrito Olga y Leticia Cossettini lanzó la propuesta para dibujar y fotografiar los lugares más emblemáticos de este barrio del noroeste rosarino. De la iniciativa participaron una decena de vecinos que retrataron las construcciones emblemáticas de la zona.

Por otra parte, el 26, en el marco de la Semana de la Movilidad,  se desarrollaron talleres para niños sobre sustentabilidad, una  exposición de ómnibus antiguos, entre otras actividades en Cuatro  Plazas.

Además, se plantó un árbol en conmemoración del aniversario del barrio. Esto sumado al show que brindó Oasis el viernes 28 en el Distrito Noroeste, en el cual también se expusieron fotografías y folletos de la banda desde sus inicios hasta la fecha.