El Papa ha recordado que el sacramento del Bautismo es el “fundamento de toda vida cristiana”, el primero de los sacramentos y la “puerta” que permite al Señor introducirnos en su Misterio.

La catequesis de esta mañana, 10 de abril de 2018, en la Audiencia General, ha estado dedicada el sacramento del Bautismo, en el contexto del tiempo pascual que vivimos estos días.

El Papa ha celebrado así la Audiencia en la plaza de San Pedro, ante la presencia de miles de personas procedentes de diferentes países del mundo, y de la propia Italia.

El Pontífice ha animado a “avivar la conciencia” de que “somos cristianos en la medida que dejamos que Él viva en nosotros”. Para ello –propone el Papa– debemos “volver al origen, al sacramento del bautismo”, que es el fundamento de toda la vida cristiana, es el primero de los sacramentos y es la puerta que permite al Señor hacer su morada en nosotros e introducirnos en su Misterio.

Hombre nuevo

El verbo griego «bautizar» significa sumergir –ha explicado el Santo Padre–. El baño con el agua simboliza en varias creencias el paso de una condición a otra, es signo de purificación para un nuevo inicio.

“Para nosotros, los cristianos, el bautismo nos sumerge en la muerte y resurrección del Señor, haciendo morir en nosotros al hombre viejo, dominado por el pecado, para que nazca el hombre nuevo, que participa de la vida de la Santísima Trinidad”.

Renovación del Espíritu Santo

En la Audiencia General, celebrada esta mañana, el Obispo de Roma ha expresado que el Bautismo es el baño de regeneración y de renovación del Espíritu Santo, “porque Dios nos ha salvado por su misericordia con el agua que nos hace criaturas nuevas”.

Esto quiere decir que Dios “nos inserta como miembros de su cuerpo”, que es la Iglesia, y nos hace misioneros en el mundo, cada uno según su propia vocación, para que el mundo crea y sea transformado, ha aclarado el Papa.

Recordar el día del Bautismo

El Papa Francisco ha saludado, al término de su reflexión en español, como de costumbre, a los peregrinos de lengua española venidos de España y Latinoamérica.

Así, los ha animado, en este tiempo pascual, a recordar el día de su bautismo, “que es el mayor regalo que hemos recibido, para que haciendo memoria de nuestra condición de cristianos tomemos conciencia de que pertenecemos a Dios y estamos llamados a ser testigos, en el ámbito donde vivimos, de la alegría de la salvación”.