Al menos 21 personas -incluidos 4 miembros de las fuerzas de seguridad y 11 rebeldes- murieron hoy, y otras 23 resultaron heridas, en sendos atentados coordinados en dos áreas de Kabul, informaron fuentes oficiales afganas.

«El ataque en Shahr-e-Naw ha acabado, tres policías y un guardia de la compañía de telecomunicaciones Etisalat murieron en el ataque del distrito policial número 10», indicó el portavoz de la Policía de Kabul, Hashmat Stanekzai.

En Shahr-e-Naw, en el distrito policial número 10, donde se produjo la segunda explosión, fueron abatidos cuatro rebeldes, informó la agencia de noticias EFE.

El portavoz del Ministerio de Salud Pública, Wahidullah Majroh, confirmó, por su parte, seis fallecidos en un primer ataque en el distrito policial número 13, que se suman a siete atacantes muertos durante las acciones.

El ataque del distrito 13 comenzó con una explosión seguida del asalto a una comisaría, se produjo cerca del mediodía local, y terminó «tras varias horas de enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los atacantes», confirmó el secretario del jefe de la Policía de Kabul, Maiwand Ahmadzai.

Kabul sufrió varios ataques suicidas en lo que va de año, el último el lunes 30 de abril, cuando 25 personas, diez de ellas periodistas, murieron en un doble atentado.
Hace tres semanas, un ataque suicida contra un centro de registro de votantes en el oeste de Kabul, reivindicado por el EI, causó 69 muertos y heridas a cerca de 120 personas.

En el ataque más grave este año, registrado en enero, los talibanes utilizaron una ambulancia bomba para hacerla explotar en plena calle en un céntrico barrio de Kabul y matar a más de un centenar de personas.

Afganistán atraviesa una de sus etapas más sangrientas desde el fin de la misión de combate de la OTAN en enero de 2015.