Un sargento de la Policía de la Ciudad fue asesinado de dos balazos en la cabeza por delincuentes que lo interceptaron con fines de robo en la puerta de su casa del barrio porteño de Versalles y le dispararon frente a su familia al advertir que era miembro de una fuerza de seguridad, informaron fuentes de la fuerza.

El episodio se inició anoche 22.40, en avenida General Paz 9738, y Lazcano, cuando el sargento Juan Carlos Laila (57), quien se desempeñaba en la seccional 47, terminó de comer con su familia y se dirigió a su auto para ir a trabajar.

Cuando abordó su Volkswagen Fox, y mientras era despedido en la puerta de la casa por su esposa, Laila fue abordado por dos delincuentes armados que presuntamente quisieron robarle el auto.

Según relataron los familiares de Laila a la policía, al advertir que se trataba de un integrante de una fuerza de seguridad, los delincuentes le efectuaron dos disparos en la cabeza a quemarropa y escaparon.

La esposa y el hijo del policía alcanzaron a ver a los delincuentes, uno de los cuales los apuntó, por lo que se refugiarse dentro de la vivienda, momento en que escucharon los disparos.

Al salir a la puerta de casa nuevamente, los familiares advirtieron que los atacantes ya habían escapado y que el sargento estaba gravemente herido, por lo que llamaron al 911 y al SAME, que trasladó al policía de urgencia al hospital Santojanni.

En ese centro asistencial, Laila fue estabilizado y trasladado en un helicóptero al hospital Churruca Visca, donde murió a la 1.30 mientras era operado.

Por orden judicial, comenzó a trabajar en el caso la División Homicidios, en tanto la Policía Científica realizaba los peritajes de rigor en el lugar, junto con personal de la seccional 44, con jurisdicción en la zona.

La pesquisa está orientada a identificar el vehículo en el que escaparon los criminales que, según testigos, era de color negro y no se descarta incluso que haya sido un taxi.

Cerca de la casa del policía está el barrio Ejército de los Andes, conocido como Fuerte Apache, por lo que también se investiga si los delincuentes pudieron haber escapado hacia esa zona, lo que se intentaba determinar mediante el análisis de las cámaras de seguridad instaladas en cercanías.

Esta mañana, el hijo de Laila, David, contó que los delincuentes lo mataron sólo porque era policía y recordó que su padre había sido bombero de la Brigada de Explosivos, se había retirado y ahora cumplía servicios en la comisaría 47.

Foto: Gentileza Mario Sayes