Un joven fue asesinado de dos balazos en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú y los investigadores intentaban determinar en las primeras horas si el crimen está vinculado a un ajuste de cuentas,  pero luego la novia del muchacho confesó que lo mató, informaron fuentes policiales y judiciales.

El hecho ocurrió cerca de las 5 de la madrugada de este viernes en el cruce de calles General Paz y Del Valle, en esa ciudad entrerriana, y la víctima fue identificada como Fernando Pastorizzo de 24 años, quien fue encontrado muerto al lado de su moto y con todas sus pertenencias en los bolsillos.

El fiscal de Gualeguaychú, Sergio Rondoni Caffa confirmó que el joven recibió dos disparos efectuados con una pistola calibre 9 milímetros, uno de los cuales ingresó en la zona del corazón con orificio de salida en la espalda.

Según las fuentes policiales, el episodio fue descubierto cuando un remisero que pasaba por el lugar observó el cuerpo tirado en la calle y con el rostro cubierto de sangre, por lo que alertó a los investigadores.

Luego que en la madrugada de ayer encontraron a Fernando Pastorizzo, de 20 años, con dos disparos en el pecho. Testigos expresaron que vieron a una persona huir de la escena del crimen. Cerca de la medianoche, la joven Nahir Galarza de 19 años, hija de un policía, confesó la autoría del crimen.

El primer testigo en brindar su testimonio fue un remisero que dejaba a una pasajera por la zona. En diálogo con ElDía, contó que cuando encontró a Pastorizzo estaba tirado en el suelo y agonizando. “Movía la boca, no estaba muerto”, confió.

Inmediatamente se comunicó con la Policía y pidieron una ambulancia, que se hizo presente unos 20 o 30 minutos después, según relató el testigo. Al llegar, el joven ya había fallecido producto de los impactos de bala.

El comisario de Gualeguaychú, Cristian Ormaechea, confirmó a Radio Máxima que el joven se hallaba al lado de su moto pero que cuando los policías llegaron al lugar, el joven ya estaba fallecido.

«El cuerpo fue trasladado a la morgue donde se llevó a cabo la autopsia, que establecerá las causas reales de la muerte de esta persona», dijo el jefe policial, quien agregó que se está trabajando «en los peritajes y en establecer cómo fueron las horas previas y los movimientos de la víctima».

«Asimismo estamos procurando tomar contacto con los familiares para tener un conocimiento de cuáles eran las personas con las que este joven se relacionaba. Por el momento no podemos establecer el móvil del hecho pero estamos en plena investigación», dijo a horas de ocurrido el episodio.

En tanto, el remisero que encontró el cadáver contó a la prensa que observó la moto caída «y al lado un muchacho en el suelo y otra persona agachada que supuestamente lo estaba ayudando».

El hombre explicó que, luego de dejar a un pasajero, regresó al lugar «para ver si podía ser de alguna ayuda. Pensé que podría tratarse de un accidente o de una persona descompuesta, por eso volví».

Ya en el lugar, el remisero halló al joven: «le hablé y vi que movió la boca un par de veces, me pareció que estaba medio inconsciente y ahí llamé a la Jefatura de Policía».

«Ya no estaba en el lugar esa otra persona que había visto previamente junto al muchacho caído y que no pude determinar si era un hombre o una mujer, porque a esa hora todavía estaba oscuro, pero al lado de la moto caída había dos cascos. Esa segunda persona, cuando regresé ya no estaba ahí», aseguró el remisero.