MIéRCOLES, 27 DE NOV

Armando Pérez estará al frente de la Comisión Normalizadora de AFA

El presidente de Belgrano fue designado por Fifa y Conmebol para dirigir el ente que regulará la Afa y deberá organizar las elecciones con un plazo máximo hasta junio de 2017.  

El actual presidente de Belgrano de Córdoba, Armando Pérez, fue designado hoy como titular del Comité de Regularización de cuatro integrantes con aprobación de la FIFA, que tendrá por objetivo regularizar institucionalmente a la AFA y fijar una nueva fecha de elecciones antes del 30 de junio del año próximo.

El dirigente del club cordobés integrará ese cuerpo junto a su par Pablo Toviggino, actual presidente del Consejo Federal de AFA, y dos abogados: Javier Medín, ex director del Departamento Legal de Boca Juniors, que ejercerá el cargo de vicepresidente, y Carolina Cristinziano, asesora jurídica de futbolistas y clubes y esposa del ex delantero de Rosario Central Gonzalo ‘Pejerrey’ Belloso, integrado a la Conmebol y muy cercano al titular de este organismo, el paraguayo Alejandro Domínguez.

Armando Pérez se reunió hoy con Macri apenas fue designado y el jueves asumirá con la nueva comisión.

Lo curioso fue que hasta fines de la semana pasada el presidente de la comisión era Fernando Mitjans, por pedido del titular de FIFA, Gianni Infantino, pero Pérez está más cercano al gobierno nacional.

Además Pérez vería con buenos ojos que Juan Sebastián Verón, que suena para dirigir a la Superliga, se haga cargo del departamento de selecciones, algo con lo que la ‘Brujita’ también está de acuerdo.

Según informó la FIFA a través de un comunicado oficial, los cuatro miembros del Comité de Regularización, tal como lo menciona la entidad con sede en Zúrich, podrán proponer hasta tres nuevos integrantes para sumarlos a la tarea y el eventual proceso de designación estará a cargo de la propia FIFA y también de la Conmebol.

La desde hoy ex Comisión Normalizadora estará a cargo de administrar la actividad diaria de la AFA y revisar sus estatutos para adaptarlos a la última versión de los Estatutos Modelos de la FIFA. Además, durante el período de transición política, actuará como comisión electoral y ninguno de sus miembros podrá ser candidato a presidente.

En lo estrictamente futbolístico, deberá avanzar en la inmediata contratación de un técnico para reemplazar a Gerardo Martino en el seleccionado argentino, que el 1 de septiembre retomará su participación en las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial Rusia 2018.

La gestión normalizadora podrá definir de manera directa el sucesor o bien crear una comisión especial para definir el nuevo conductor de la «albiceleste». Claro que esta debe ser imperiosamente la primera decisión que deberá adoptar, porque no tiene tiempo por delante para extenderse en la elección.

Es que el próximo 15 de agosto será el último día para elevar la lista de convocados del exterior (la mayoría) para enfrentar a Uruguay el 1 de septiembre en Mendoza, por la séptima fecha de eliminatorias, y el 6 de ese mes a Venezuela en Puerto Ordaz, por la octava, con el valor agregado de que el capitán Lionel Messi está «renunciado».

Pérez llega al cargo con la experiencia de 11 años al frente de Belgrano, de Córdoba, primero como gerenciador y luego como presidente elegido por sus socios.

El empresario, dueño de la firma TSU Cosméticos y representante de los productos NBA en el país, tomó las riendas del club de barrio Alberdi el 29 de junio de 2005, al comprar el 70 por ciento del paquete accionario de Córdoba Celeste S.A., que por entonces gerenciaba a una entidad en quiebra.

A mediados de 2011, unos días antes de lograr el ascenso a Primera División y condenar a River Plate al descenso en una histórica Promoción, Belgrano concretó su saneamiento económico, levantó la quiebra y Pérez fue después elegido como presidente, cargo para el que tiene mandato hasta abril del año próximo.

Sin embargo el desafío que afrontará ahora será mayúsculo, porque la pulseada será «hacia dentro», ya que deberá convivir con la flamante y conflictiva Superliga, cuyos dirigentes ni siquiera le permitieron alcanzar los siete avales (solamente sumó cuatro) necesarios cuando pretendió postularse como presidente de AFA el año pasado. Por eso su «pelea» será titánica.

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