En el que ya quedará registrado como uno de los días más fríos del año, casi la mitad de las estaciones meteorológicas del país registraron esta este domingosensaciones térmicas igual o por debajo de cero grado en todo el territorio nacional,  y el 65 por ciento de las localidades monitoreadas soportaron temperaturas mínimas inferiores a los 4 grados centígrados, según datos del Servicio Meteorológico Nacional.
Para las 8 de la mañana, el ránking de temperaturas que publica este organismo en su página web daba cuenta que 26 de las 40 estaciones meteorológicas medían temperaturas inferiores a 4 grados centígrados, mientras que, en al menos 18 de ellas, la sensación térmica era igual o menor a 0 grado.

Según el informe semanal emitido por el SMN el pasado viernes, “un sistema de baja presión avanza por el norte patagónico y, tras su desplazamiento hacia el sector este, se espera una entrada de aire frío que cubrirá todo el país generando un descenso de las temperaturas”, afectando especialmente a “la Patagonia y región central del país”.

Esta ola de frío polar se hizo sentir con fuerza en la ciudad de Rosario que a las 7 de este domingo registró uno sensación térmica de -1.3 grados. La intensidad de este invierno se ensaña, como suele ocurrir en estos casos, con aquellos que viven en situación de calle y día a día se encuentran obligados a dormir a la intemperie.

Si bien, según los datos oficiales, aún no se han registrado casos fatales, el temporal obliga a quienes tejen redes solidarias a desplegar un trabajo más duro a fin de tratar de cubrir las necesidades de los indigentes en la mayor medida posible.

Desde el Refugio Sol de Noche, que día a día brinda una cama y comida caliente a quienes más lo necesitan,  reconocieron que en ésta ultima semana, en la que las bajas temperaturas comenzaron a asolar las calles de  la ciudad, el afluente de personas que buscan amparo en Pasaje Marconi al 2000, ha ido en aumento.

«La verdad es que esta semana ha venido mucha gente, si bien, aún quedan dos o tres camas disponibles, pero podría decirse que el refugio está casi completo por estos días», reveló Marcelo Gimenez, uno de los tantos colaboradores de la institución

En el refugio hay actualmente unos 40 voluntarios que se distribuyen las tareas, que no son pocas. Hay que recorrer las calles e invitar a los que aún permanecen allí, cocinar, limpiar, preparar el desayuno, entre tantas otras.

Gimenez explica que los turnos de los voluntarios van rotando día a día, y que la labor se hace mucho más intensa en éstas semanas en que el frío no da tregua. «El refugio tiene capacidad para 60 personas, pero el promedio de gente que pernocta normalmente allí, ronda los 40. Sin embargo, esta última semana hemos trabajado a con el lugar casi completo. sólo hemos registrado dos o tres lugares libres en estas noches».

Consultado sobre que es lo que más necesitan para hacer frente a la ola polar, Gimenez hace hincapié en la cuestión de los alimentos. «Ropa tenemos en cantidad más que suficiente. De hecho, lo que llega lo estamos re donando. Y tenemos también suficiente alimentos no perecederos. Lo que necesitamos carne, pollo, huevos, pescados, verduras y frutas. Es importante para  cubrir las dosis básicas de proteínas que el cuerpo necesita para hacer frente al frío. Sobre todo para gente que, de por si, está mal alimentada. Sobre todo, carnes, pescado, pollo y huevos».

«Como siempre, agregó Gímenez al cierre de la charla, desde el refugio queremos dar las gracias a toda la gente de la ciudad, que hace posible que este lugar funcione y ya llevemos tantos años haciendo esto. Sin la solidaridad y el compromiso de los rosarinos, Sol de Noche no sería posible».