La líder de la agrupación Tupac Amaru, Milagro Sala, advirtió hoy que últimamente estuvo «muy bajoneada» y que pensó «atentar» contra su vida, al tiempo que denunció que las causas en su contra son «una payasada» y aseguró que está detenida «por ser kirchnerista».

«Yo no soy (el ex funcionario José) López, yo no he robado nada, no tengo nada, no tengo remis, no tengo combi, no tengo boliche, no tengo empresa de construcción. Dieron vuelta toda Jujuy y no
han encontrado nada», sostuvo la diputada del Parlasur.

En diálogo con Vorterix, la dirigente del Frente para la Victoria afirmó que el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, le tiene «miedo, cagazo».

«Gerardo Morales me tiene miedo, me tiene cagazo. Tiene mucho miedo de que me den la libertad y sabe que la única persona que va a poner justicia en esta provincia voy a ser yo», resaltó Sala.

Asimismo, la ex legisladora provincial contó que pensó en suicidarse por el «maltrato psicológico» que aseguró sufrir en el Penal de Alto Comededora, donde se encuentra detenida desde comienzos de año.

«El peor maltrato que cualquier ser humano puede sufrir es el maltrato psicológico. He andado muy bajoneada, llorando mucho, queriendo atentar contra mi vida. Yo no soy López, no he robado nada. Han hecho allanamientos, han reventado mi casa tres veces», manifestó. Y agregó: «¿Qué ganas me quedan por vivir? Si acá en Jujuy no tengo Justicia. Son todos radicales los que me van a juzgar. Si no son radicales, son del PRO. ¿Qué justicia puedo llegar a tener?».

Consultada sobre las causas judiciales que pesan en su contra, la líder de la Tupac Amaru consideró que «es una payasada lo que están haciendo en Jujuy» y calificó al Gobierno de Morales como «una dictadura militar».

«No tengo ni un privilegio de nada, porque cuando tengo que pasar una media, una bombacha o lo que sea, tengo que hacer una nota y tengo problemas para todo. La requisa es muy dura.

Cualquier persona que se me acerque de cualquier organismo son amenazadas por el ministro de Seguridad. Lamentablemente, tengo que decir que estamos viviendo una dictadura militar acá en Jujuy», remarcó.

En ese sentido, Sala negó ser presidenta de alguna cooperativa, de haber firmado cheques y de haber retirado plata del banco para cooperativas y afirmó que es perseguida por su pertenencia política: «A mí me imputan únicamente por ser la conductora de la Tupac Amaru. Yo no tengo nada que ver. Estoy presa por ser la conductora, por ser kirchnerista».

«Yo he sido respetuosa, pero ningún medio jujeño, ningún sector político, y mucho menos el Poder Judicial, me han respetado. Me han tratado de chorra, de narcotraficante, de asesina. Y ahora me quieren meter de prepo un secuestro. Me harté de que en menos de cuatro meses me avance ocho causas de prepo», añadió.

Y finalizó: «Quiero gritarle a la Argentina que quiero justicia, que es injusto lo que están haciendo conmigo, que quiero un país para todos, no para unos cuantos».