Amazon y el gobierno británico realizarán pruebas para evaluar la viabilidad del uso de drones en la entrega de pequeños paquetes que se hayan adquirido en la gigante estadounidense del comercio electrónico.

La empresa anunció que un equipo gubernamental apoyado por la Autoridad de Aviación Civil la habilitó para explorar tres áreas clave: operar más allá a la línea de visión, evitar obstáculos y la posibilidad de que una sola persona opere múltiples drones autónomos.

El experimento implicará el envío de paquetes de hasta 2,3 kilos, que según indicó un vocero de Amazon constituyen el 90 por ciento de las ventas de la plataforma.

Durante las pruebas los aviones no tripulados podrán volar a una altitud máxima de 122 metros -altura habitual entre las operaciones con drones privados – y deberán mantenerse alejados de las rutas de vuelo de los aeropuertos.

Más allá de este tipo de escenarios para pruebas especiales, la legislación del Reino Unido prohíbe a los drones volar a 50 metros de un edificio o de una persona, o dentro de 150 metros de una zona urbanizada. Los drones deben permanecer en la línea de visión y a no más de 500 metros del piloto.

Amazon realiza ese tipo de pruebas en los Estados Unidos, aunque con restricciones significativas establecidas por la Administración Federal de Aviación, que implican un solo dron por piloto y únicamente vuelos de día, entre otros puntos.