El Centro de Investigación en Neurociencias y el Laboratorio de Cognición y Emoción de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Rosario están desarrollando una campaña de deterioro cognitivo en la Plaza Pringles de nuestra ciudad.
Desde este lunes y por quince días, los docentes Mauricio Cervigni y Pablo Martino, junto con estudiantes voluntarios, informan a los transeúntes sobre el deterioro cognitivo y qué factores ayudan a prevenirlo.
Además realizan un breve examen para detectar alguna señal de alerta sobre esta patología y en caso de considerarlo necesario, se recomienda la consulta con un neurólogo.
La iniciativa está destinada a aquellas personas de 50 años de edad en adelante, ya que a medida que avanzan los años, aumentan las probabilidades de encontrar algún indicador de deterioro.
En diálogo con Conclusión, el profesor Mauricio Cervigni, comentó: “Hay un deterioro que es leve y otro que es más grave”, según manifiesta Cervigni la iniciativa está dirigida a prevenir el leve, es decir, los estados embrionarios que podrían desembocar en una demencia. “El fundamento es relentizar o prevenir el periodo de deterioro de la población adulta”.
El deterioro cognitivo es una condición que afecta procesos mentales como la memoria, la atención, el lenguaje, comportamiento social e incluso el razonamiento, a tal punto de impedir quehaceres básicos de la vida cotidiana que tengan que ver con el desarrollo de tareas laborales, domésticas, y en caso más serios, el poder orientarse en espacios públicos o reconocer los rostros de personas conocidas.
Suele darse en personas de más de 60 años y tiene que ver con la edad avanzada , así como con ciertos hábitos de vida como son el descanso, la alimentación, la actividad física, las relaciones sociales y la actividad intelectual, que pueden retrasar el desarrollo de la enfermedad.
Deterioro cognitivo: «Un cerebro activo es un cerebro más protegido»