Por Andrea San Esteban

Desde el Consejo General Económico de Capital Federal se ha informado sobre las consecuencias que pudiera traer el cambio de régimen financiero y monetario a partir del 10 de diciembre de 2015 en Argentina.

Si bien el informe señala como positivo el aumento de las reservas, que pasaron de 24.86 2 millones de dólares a 38.772 millones de dólares al 31 de diciembre del 2016, con un aumento neto de 13.910 millones de dólares, también señala que la deuda externa ha crecido en más de 50 mil millones dólares, cambiando el origen de los acreedores, de ser interestatales (Anses, Banco Nación), a acreedores externos en moneda extranjera.

El cambio operado en el régimen financiero se refleja fundamentalmente en la forma de financiar el déficit fiscal.

La anterior administración emitía pesos o se endeudada con acreedores interestatales, mientras que esta administración financia el creciente déficit fiscal, (superior al año anterior), mediante al endeudamiento externo.

El mecanismo que se utiliza es el siguiente: el Poder Ejecutivo recibe las divisas y las deposita en el Banco Central; a su vez, el Central en contraprestación emite pesos. Para que los pesos no inunden los mercados y generen mayor inflación los absorbe mediante la emisión de deuda, fundamentalmente a través de letras denominadas Lebac (Letras del Banco Central). Esas letras pasaron desde casi orillar los 39 puntos de interés a una disminución a 24,75 puntos de interés.

La consecuencia fue que pasaron del 66% de la base monetaria de 2015 al 80% de 2016; este incremento es el que preocupa, ya que la tasa de interés alta generará mayor recesión y en consecuencia mayor pobreza. En el mediano plazo de no corregirse estos guarismos se hará necesaria una nueva devaluación. Que forjará mayor pobreza.

Por último, se señala que las pérdidas que se ocasionaron este año, por la aplicación de esta política económica, disminuyó el patrimonio neto del Banco Central en 42.724 millones de pesos, equivalentes al 23 por ciento del patrimonio anterior, situación que es insostenible en el largo plazo.