Al menos dos personas murieron y diecisiete permanecen desaparecidas después de que el tifón Nepartak llegara el sábado a la costa oriental de China, a la provincia de Fujian, donde provocó la evacuación de cientos de miles de personas.

Unos 438.000 habitantes de nueve ciudades de Fujian fueron temporalmente realojados ante la advertencia del ciclón, el primero de la temporada, que destruyó a su paso más de 1.000 viviendas, según dijeron hoy autoridades provinciales, citadas por la agencia Xinhua.

Asimismo, casi 49.000 hectáreas de cultivos resultaron dañadas por el tifón, que también provocó la cancelación de casi 400 vuelos y más de 300 trenes bala desde que aterrizó en Fujian el sábado, según un cable de Efe.

Se espera que todavía deje fuertes lluvias en la provincia, por lo que los números podrían aumentar, y, aunque Nepartak ya se ha degradado a una tormenta tropical, también llevará fuertes vientos y precipitaciones a las provincias orientales de Jiangxi y Zhejiang.

Estas provincias ya han sido afectadas por la temporada de lluvias que comenzó al llegar el verano, por la que murieron al menos 186 personas, mientras que 33 millones se han visto afectadas, sobre todo en el centro, este y sur del país, de acuerdo a la cadena de televisión oficial CCTV.

El recuento de víctimas excluye a las del tornado y las tormentas que golpearon el pasado 23 de junio la provincia china de Jiangsu (este) y que causaron un centenar de muertes.

Nepartak, cuyo nombre proviene de un famoso guerrero de Micronesia, causó 2 muertos y 70 heridos en Taiwán, antes de llegar a la costa de Fujian (frente a la isla), además de graves pérdidas materiales por daños en infraestructura, edificios y explotaciones agrícolas.