Al menos 53 muertos y 58 heridos dejó un atentado suicida con bombas y un tiroteo, en un hospital de Quetta, en el oeste de Pakistán, lugar al que poco antes trasladaron el cuerpo sin vida de un prominente abogado asesinado.

El letrado, Bilal Anwar Kasi, presidente de la Asociación de Abogados de Baluchistán fue muerto por disparos de un grupo de hombres sin identificar, alrededor de las 09 (00, hora en Argentina), dijo el portavoz de la Policía provincial, Ghulam Akbar, según despacho de EFE.

Casi una hora más tarde del arribo al Hospital Civil de Quetta del cadáver de Kasi, ocurrió «una fuerte explosión» en el nosocomio, donde se encontraban presentes un gran número de abogados.

Akbar, afirmó que tienen constancia de 53 muertos y agregó que además de la deflagración sucedió un tiroteo entre un grupo sin identificar y agentes de Policía.

Por su parte, el jefe de Gobierno de Baluchistán, Sanaullah Zehri, declaró al canal de televisión Geo que se trata de un ataque suicida «planeado», que contaba que por asesinato del abogado ocurriría la llegada de los letrados al hospital.

«Sabían que dispararían al abogado y que otros abogados irían al hospital. El suicida explotó las bombas que portaba cuando los abogados fueron al hospital», dijo Zehri.

El mandatario indicó que desconocen quién está detrás del ataque y subrayó que los grupos insurgentes se están centrando en objetivos «blandos».

Entre las víctimas mortales y los heridos se encuentran varios abogados y periodistas que fueron a cubrir el asesinato de Kasi, indicó el periódico The Express Tribune.

Tras la explosión declararon el estado de emergencia en todos los hospitales de Quetta.