Los bombardeos en Alepo sembraron de nuevo la muerte este viernes con más de 20 civiles fallecidos, mientras en otros frentes de Siria un acuerdo ruso-estadounidense para reducir la tensión debía entrar en vigor en las próximas horas.

Un bombardeo de la aviación del régimen alcanzó el viernes una clínica en la zona rebelde de Alepo, causando varios heridos, según la defensa civil.

Estos ataques se registran cuando Alepo, la segunda ciudad siria, seguía conmocionada por las decenas de muertos causadas en un ataque aéreo contra un hospital, en el que colaboraba Médicos Sin Fronteras. Una acto que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon calificó de «imperdonable».

«La tierra temblaba bajo nuestros pies», explicaba un vecino del popular barrio de Bustan al Qasr, este viernes de nuevo bajo intensos ataques aéreos del régimen. «Los bombardeos no cesaron durante toda la noche, no pudimos pegar ojo», se lamentó a la AFP.

Para los habitantes de Alepo, la tregua entre el régimen y los rebeldes impuesta por Rusia y Estados Unidos a finales de febrero no parece más que un lejano recuerdo. Más de 200 civiles murieron en una semana en los bombardeos que alcanzaron la gran ciudad del norte, dividida desde 2012.

Este balance se agravó el viernes con 13 muertos en los barrios controlados por el régimen y 11 en las zonas rebeldes, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), que agregó que decenas de personas resultaron heridas.

Un corresponsal de la AFP constató que la clínica que había sido alcanzada por los bombardeos, en el barrio de Al Marja, estaba medio destruida y con el material médico por los suelos. «Es un establecimiento al servicio de los civiles, no hay presencia militar aquí», afirmó a la AFP su director, Hasan al Ahmad.