Alrededor de las 11.30 se registró en el Aeropuerto Internacional de Rosario una amenaza de bomba, lo que activó los protocolos de emergencia, obligando a desalojar de urgencia el establecimiento, por lo que empleados, tripulantes y pasajeros debieron trasladarse al punto de encuentro previsto ante estas contingencias.

Sin embargo, a las 13.20 y tras constatar que fue una falsa alarma, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) habilitó el reingreso del personal y de los pasajeros.

Tanto pasajeros como el personal que trabaja en la estación aérea abandonaron el lugar y se trasladaron a un descampado. Mientras, personal de PSA realizaba la revisión de la aeroestación. Los cambios en los horarios de los vuelos fueron informados a través de la web del aeropuerto y las compañías aéreas que operan en él.

Se realizaban tareas de rastrillaje con perros, que no arrojaron resultados positivos. A partir de allí, la Policía habilitó el regreso de los empleados y de los usuarios al aeropuerto.

Es la segunda vez que el aeropuerto registra un episodio de este tipo, ya que en los primeros días de febrero también se recibió una amenaza de bomba.

Tras una amenaza de bomba ya es normal la actividad en el Aeropuerto