Puesta a punto. Aguas Santafesinas está desarrollando un plan de mantenimiento preventivo de desagües cloacales en distintos barrios de la ciudad -principalmente de modalidad constructiva tipo fonavi-, con el objetivo de prevenir taponamientos en las redes y mantener las instalaciones en óptimo funcionamiento.

Las tareas en curso incluyen 25 barrios, contempla la limpieza de cerca de 160 kilómetros de cañerías cloacales correspondientes a la totalidad de esas zonas y se desarrollará a lo largo de un año, estando prevista una doble pasada en la mayoría de los casos.

Para ello se utilizan camiones de módulo combinado con equipo desobstructor, bombas de aspiración y depósito de residuos sólidos y barros.

Respecto a la acción, el ministro de Infraestructura y Transporte provincial, José Garibay, destacó que “trabajamos junto a Aguas Santafesinas en este programa preventivo del sistema cloacal además de potenciar el servicio con las nuevas obras”.

En ese sentido coincidió el presidente de Aguas, Sebastian Bonet, señalando que “tan importante como las inversiones en nuevas obras y expansiones de servicios, es el mantenimiento de las redes y los distintos sistemas que hacen a las prestaciones esenciales de la empresa. Este es el caso de los desagües cloacales, que en Rosario tienen más de 2.000 kilómetros de extensión”.

Los barrios alcanzados por el operativo son:

  • Rucci Oeste
  • Rucci Este
  • Casiano Casas (Parquefield)
  • Aldea
  • 7 de Septiembre
  • 7 de Septiembre Norte
  • Donado y Mendoza Norte
  • Donado y Mendoza Sur
  • Santa Lucía
  • Rouillón y Cerrito
  • Viamonte 7200 (Franzetti)
  • Colombres y J. Vanzo
  • Cametsa (27 de Febrero y José María Rosa)
  • San Cayetano
  • Seguí y Rouillón
  • Acindar
  • España (Dr. Riva y Rodríguez)
  • Toba
  • Sánchez de Thompson y Grandoli
  • Grandoli y Lamadrid
  • La Paloma
  • La Carne
  • Molino Blanco
  • 17 de Agosto
  • Las Flores

Depende de todos

Más allá de los necesarios trabajos de mantenimiento, las redes cloacales pueden sufrir taponamiento por acciones inadecuadas de parte de los usuarios.

Así es que la eliminación de grasas y sólidos a través de las cañerías puede causar taponamiento: los sólidos se depositan en la cañería, produciendo el retraso del escurrimiento y la aparición de malos olores. De esta manera,  las grasas van disminuyendo paulatinamente el diámetro de los conductos.

El sistema cloacal está diseñado para que sólo pasen las aguas servidas del baño, pileta de cocina y lavadero.

En síntesis, para evitar taponamientos no arrojar por el inodoro u otros artefactos: algodones, envases plásticos, trapos, medias de nylon, pañales, toallas femeninas, tampones, cartones, grasas, aceites, pinturas, arena, piedra o cemento.

Funcionamiento de los equipos

En relación al mantenimiento preventivo de las redes cloacales, especialmente sensible en temporada invernal, hay que se señalar que se realiza con camiones sobre los que está montado un módulo desobstructor-succionador combinado de alta presión con bomba de vacío que permiten la extracción, desde las bocas de registro e inspección de las cañerías cloacales, la aspiración de residuos sólidos y barros depositados en las mismas.

En tanto que los equipos desobstructores para atención de solicitudes de los usuarios poseen una manguera de una pulgada reforzada internamente con malla tejida de alta resistencia de más de 100 metros de extensión, utilizando el agua almacenada en sus tanques bajo extrema presión son impulsadas por diferentes tipos de “punteras” para desalojar obstrucciones, tapones de grasa, arena y otros materiales que pudieran haber obstruido cañerías de desagües cloacales.