Elementos de las fuerzas de seguridad afganas vigilan el sitio en donde se registró la detonación de un coche bomba, en Kabul, capital de Afganistán, el 4 de agosto de 2021. (Xinhua/Sayed Mominzadah)

 

Militantes talibanes afganos tomaron el domingo Maidan Shar, capital de la provincia de Wardak, dijo un portavoz talibán.

Zabihullah Mujahid escribió en las redes sociales que los insurgentes capturaron la ciudad, situada 35 kilómetros al oeste de la capital de Afganistán, Kabul, después de que las fuerzas gubernamentales se retiraran a la citada capital nacional.

Si bien hasta el momento era difícil verificar la afirmación de los talibanes, el excanciller afgano Abdullah Abdullah confirmó que el presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, abandonó el país horas después de que los rebeldes talibanes rodearan Kabul, la capital.

«Se fue de Afganistán en momentos difíciles. Que Dios lo haga responsable», dijo Abdullah Abdullah, presidente del Alto Consejo para la Reconciliación Nacional afgano, en un video en su cuenta de Facebook.

Abdullah dijo que esperaba que «este día y esta noche tan difíciles» para el país pasen pronto y que la gente vuelva a ver «días de paz».

Anteriormente los talibanes capturaron Torkham, un punto fronterizo clave en la provincia de Nangarhar, fronteriza con Pakistán, y tomaron el control de la ciudad de Jalalabad, la capital provincial de Nangarhar, sin batallas ni enfrentamientos, a primeras horas del domingo.

Imagen del 18 de julio de 2021 de un hombre esperando para vender sus ovejas en un mercado de ganado previo al Eid al-Adha, en Kabul, Afganistán. (Xinhua/Rahmatullah Alizadah)

Casi en paralelo este domingo, la oficina de prensa del Palacio Presidencial de Afganistán negó el ataque de los talibanes a Kabul y dijo que solo se produjeron disparos esporádicos en partes de la capital nacional.

Los talibanes emitieron un comunicado el domingo, diciendo que no planean tomar Kabul «por la fuerza».

Zabihullah Mujahid, un portavoz de los talibanes, dijo que el grupo ha ordenado a sus insurgentes que permanezcan fuera de la capital y no intenten entrar en la ciudad de Kabul.

(Xinhua/Rahmatullah Alizadah)

«El Emirato Islámico ordena a todas sus fuerzas que permanezcan a las puertas de Kabul, que no intenten entrar en la ciudad», tuiteó.

Con anterioridad el domingo, varias oficinas y edificios privados fueron evacuados, y las tiendas fueron cerradas luego de informaciones y rumores no confirmados en las redes sociales de que los talibanes habían entrado en el centro de Kabul, causando pánico entre la población.

La derrota estadounidense

El personal de la embajada de Estados Unidos en Kabul empezó a ser evacuado hacia el aeropuerto de la capital de Afganistán ante la inminente toma de la ciudad por el movimiento islamista talibán, dijo el secretario de Estado Anthony Blinken.

«Estamos trabajando para asegurarnos de que nuestro personal (en Kabul) esté seguro y a salvo», dijo el jefe de la diplomacia estadounidense a la cadena de noticias ABC, sin querer responder si la embajada en Kabul será cerrada.

«Estamos transfiriendo a los hombres y mujeres de nuestra embajada al aeropuerto. Por esa razón es que el presidente envió fuerzas armadas», agregó Blinken.

Imagen del 15 de abril de 2021 del presidente afgano, Mohammad Ashraf Ghani (d), reuniéndose con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken (2-i), en el Palacio Presidencial, en Kabul, Afganistán. (Xinhua/Palacio Presidencial afgano)

Blinken no quiso contestar sobre si la evacuación significaba que la embajada iba a ser cerrada, y rechazó comentarios de su entrevistador de que la retirada recordaba la despavorida salida estadounidense de Saigón al final de la Guerra de Vietnam, en 1975.

«Esto no es Saigón», dijo. «Entramos en Afganistán hace 20 años con una misión y esa misión era hacer frente a los que nos atacaron el 11/S. Esa misión fue exitosa», agregó.

La deriva, derrotero mediante, que culmina en este proceso tortuoso para el pueblo afgano, comenzó con George Bush hijo, hace dos décadas, pese a la negación por parte de Blinken, cuyo fastidio al responder evidencia el ánimo de la Casa Blanca respecto al asunto.

Horas antes, la cadena CNN dijo que helicópteros del Ejército de Estados Unidos iban y venían hoy del aeropuerto a la embajada de Kabul, donde quedará un pequeño número de diplomáticos lo máximo que sea posible según las condiciones de seguridad.

La cadena de noticias citó a funcionarios que pidieron no ser identificados por no estar autorizados a discutir en público decisiones o movimientos de diplomáticos.

La ofensiva, que coincide con la retirada de las fuerzas extranjeras, que en el caso de las estadounidenses está previsto que concluya el 31 de agosto, permitió a los insurgentes capturar las capitales de 26 de las 34 provincias de Afganistán.

Los talibanes gobernaron el país entre 1996 y 2001, año en que habían sido derrocados por una coalición liderada por Estados Unidos y la OTAN en el marco de la «guerra al terrorismo» islámico lanzada por Washington hace 20 años.

El presidente estadounidense, Joe Biden, ordenó el envío de 5.000 soldados para ayudar a asegurar la evacuación de emergencia de los empleados de la embajada y de miles de afganos que trabajan con las fuerzas norteamericanas y temen represalias.

El Pentágono evalúa en 30.000 el número de personas que deberán ser evacuadas.

Biden amenazó a los talibanes con una respuesta «rápida y fuerte» en caso de un supuesto ataque contra conciudadanos durante la evacuación.

Pero también defendió su decisión de acabar con 20 años de guerra, la más larga que ha conocido Estados Unidos, que se inició tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, como represalia contra los talibanes por rechazar la entrega del jefe de Al Qaeda, Osama Ben Laden, que reivindicó aquellos ataques en Nueva York y cerca de Washington.