El abogado Sergio Casas, defensor del camionero detenido tras atropellar y matar a un manifestante en un piquete en el acceso norte de la ciudad de San Lorenzo, dijo que su cliente «tenía antecedentes de alcoholismo y drogadicción» y destacó que actuó por «emoción violenta», por lo que podría declararse «inimputable».

«Se trata de una persona que debería estar internada, porque cuenta con problemas serios de alcohol y drogas. Además, en varias ocasiones estuvo en clínicas para recuperarse de sus adicciones, pero siempre abandonó el tratamiento», afirmó Casas.

En declaraciones a la prensa, el letrado sostuvo que «su adicción se convirtió en una bomba de tiempo que no fue detectada por la empresa que lo contrató. Se puede probar este padecimiento por el testimonio de la familia y las historias clínicas».

Casas descartó «premeditación» en la conducta de su defendido, porque tras bajarse y discutir con los manifestantes, «él prácticamente no podía manejar, y de hecho no se acuerda de nada de lo que pasó».

«Su conducta roza el artículo 34 del Código Penal, que tiene que ver con la inimputabilidad», afirmó el letrado, al adelantar parte de la estrategia de defensa.

Casas se refirió a la demora de unas cuatro horas con la que se realizó el test de alcoholemia, que arrojó que el camionero poseía 1.16 gramos de alcohol en sangre, expresando que «al momento de producirse el hecho, posiblemente tenía un nivel mayor».

Este jueves, un camionero embistió y mató a un manifestante que participaba de un corte de ruta en la localidad santafesina de San Lorenzo, cerca de la ciudad de Rosario, en el marco de la movilización organizada a nivel nacional por la central obrera CTA.

El conductor del camión fue detenido por efectivos de Gendarmería Nacional, que llegaron a realizar disparos para interceptar su marcha, y el rodado, un camión tanque, fue incendiado por otros manifestantes.

El incidente se produjo en los primeros minutos de la madrugada en el cruce de las rutas provincial 10 y nacional 11, en el acceso norte a San Lorenzo.

Todo ocurrió cuando un afiliado al Sindicato de Vigiladores, que se llamaba Jonathan Gardini, tenía 38 años y participaba del piquete organizado por la CGT San Lorenzo, fue embestido por el camionero que avanzó con su vehículo contra los manifestantes.

Según algunas versiones el camionero, un joven de 24 años, se mostró ofuscado por el corte y tras varios minutos, se bajó de la cabina, desenganchó el remolque que llevaba en su vehículo y avanzó en forma desaprensiva contra los manifestantes.