“Tejimos una historia común, apostamos a la esperanza y brindamos la oportunidad de ayudar a vivir en cada lugar de nuestro Jardín la utopía maravillosa de un mundo feliz para todos. ¡Feliz cumpleaños!”.

Con esas palabras, el Jardín Materno Infantil Osecac Rosario invitó a padres y chicos, docentes y autoridades, de antes y de ahora, a celebrar el cumpleaños número 35. Todos, los que están actualmente y los que han pasado, fueron convocados para celebrar juntos un año más, festejo al cual fue invitada también la intedendenta de la ciudad, doctora Mónica Fein.

¿Qué son 35 años? ¿Qué se siente?. Esas fueron las dos simples preguntas de Conclusión al personal de la institución y todos, sin excepción, contestaron una sola cosa: “Pensar en tu cumpleaños, querido jardín, es pensar en la vida misma. Gracias por ser parte de nuestras vidas”.

“Hablar de 35 años es hablar de pertenencia, porque la vida de la gente está acá en el jardín y si haber pertenecido tanto, ni más ni menos que 35 años, no es vida, ¿qué lo es?”, expresó con la voz entrecortada la directora, Graciela Spooner, más conocida como Pipi.

“Todos los que transitaron el jardín cuando lo piensan se emocionan; quieren volver a recorrerlo, recuerdan sus años de infancia, se buscan en las fotos, abrazan a sus maestras, ¿qué otra cosa puede significar eso más que felices recuerdos, logros y satisfacciones permanentes? ¿Qué más se puede decir de un sentir así?”, dijo emocionada hasta las lágrimas.

Por su parte, la coordinadora pedagógica, Mónica Risso, señaló: “El gran desafío de este cumpleaños es cómo llegar a ese día -miércoles- y no llorar, porque realmente es mucho… Uno transitó toda la vida, creció junto con el jardín; te casaste, te separaste, tuviste hijos, todo pasó acá adentro. Si las paredes del jardín pudieran hablar, conocerían y contarían toda nuestra historia, la historia de quienes estamos acá.

“Hoy somos 30, pero hemos pasado por distintos números, gente que ya se fue, gente nueva y nuestro más profundo deseo es que esa gente que entra ahora pueda continuar con el jardín que tanto amamos”, cerró Mónica emocionada hasta las lágrimas.

“Lo que siento es una vida paralela compartida con este jardín, que lo amo profundamente. El excelente equipo humano que trabaja acá –dice Alicia Detarsio-, acompañando el crecimiento de los niños, es extraordinario y estoy ya a punto de la partida y la verdad es que quisiera vivir acá eternamente porque por todo lo que he transitado me ha dejado hermosas experiencias y un crecimiento humano muy profundo, y ni hablar de todo lo que me aportaron los niños”, contó a Conclusión esta maestra pronta a jubilarse.

El personal de maestranza y mantenimiento también tuvo su momento, y ambos coincidieron, a pesar de ser parte del jardín desde hace mucho menos tiempo, el mismo sentimiento de emoción, alegría, orgullo y pertenencia que aquellos que están desde que se iniciaron en el mundo laboral.

Néstor Sedán, del área de mantenimiento, quien trabaja en el jardín desde hace doce años expresó: “Tomando esto como ejemplo, de acá para abajo, tendría que haber muchos más lugares así. Y no lo digo porque estoy acá adentro -agregó-sino porque estoy con las orejas atentas a todo tipo de comentarios de otros lugares y otras personas que están vinculadas con este rubro y están todos encantados de cómo se atiende, como se trabaja, como está el jardín; desde la administración hasta los directivos, porque acá todos trabajamos para los chicos, estamos todos en función de lo que ellos demandan. Y es ejemplar, para mí este lugar es ejemplar”.

De la misma manera, Gabriela Carranza, de la misma área de trabajo, mencionó que “el jardín es muy acogedor. Es como una casa grande que te hace sentir muy bien. Es llegar y sentir que estas cómoda, como en tu casa, te dan ganas de venir y estar acá adentro con todos. Es caminar por el pasillo y saludar a todos y ninguno te da vuelta la cara, ninguno tiene ningún inconveniente. Creo que más satisfactorio que acá no hay ningún lugar y es grandioso.
“Yo solo estoy hace dos años, pero poder vivir el cumpleaños 35 es muy emocionante. Todos los preparativos, el estar todos incluidos e incorporados en la celebración es bárbaro; no hay sectores, somos todos amigos, somos todos muy buenos amigos”, finalizó.
El festejo
La celebración consistirá en un acto en el teatro de la Asociación Empleados de Comercio a partir de las 9 de este miércoles 15. Primero habrá palabras alusivas a cargo de las autoridades, luego los alumnos de la sala de 3 años recrearán una canción; continuarán los chicos de sala de cuatro entonando el himno del jardín; se seguirá con una entrega de premios para los niños participantes y, finalmente, personal del jardín, ex personal, padres de ex alumnos y familiares de los chicos cantarán en formación de coro.

Se espera la presencia de la doctora Fein junto a otras autoridades de la ciudad.

Además, como parte de los festejos institucionales, personal del jardín realizó una revista donde se le pidió a cada sala que haga una nota que acompaña la fotografía del grupo.

“La revista se basó en realizar un raconto histórico de cómo el jardín llega a armarse dentro de la obra social. Y luego un recorrido de toda la trayectoria del jardín, que es el único que queda en el país de todo lo que se armó en su momento. Es el único que queda de pie con estas características, entonces contamos esto para toda la gente y en esta ocasión decidimos hacerle un homenaje a todos los que pasaron por acá, a todas las personas que trabajaron en el jardín en las distintas áreas, que somos casi 100”, explicó Fabiana Pessi, una de las docentes organizadoras.

“Y siempre hacemos lo mismo, a través de una una proyección hacia el futuro, porque le pedimos a las autoridades que el jardín no termine, que tanto esfuerzo y tanto buen hacer quede y permanezca a través de los años”, terminó.

Haciendo historia

El Jardín Maternal abrió sus puertas por primera vez el 15 de julio de 1980. Su creación obedeció a cubrir las necesidades de cuidado de los hijos de las empleadas de la obra social Osecac, para luego extender este beneficio a todas las madres trabajadoras del gremio mercantil.

Luego del Jardín Materno Infantil Osecac Rosario, la obra social crea tres nuevos jardines en Capital Federal y uno en la provincia de Buenos Aires. La calidad prestacional, el nivel de organización, la actualización profesional y su buen desempeño, fueron los aspectos que llevaron a la Organización Mundial de Educación Preprimaria (Omep) a posicionarlos dentro de los cuatro primeros lugares a nivel mundial.

Las crisis por las que atravesaron las instituciones en nuestro país en los años 90, desembocaron en el cierre de uno de dichos jardines y la concesión de tres de ellos. Sólo el Jardín Rosario logró subsistir, gracias al apoyo de la Asociación Empleados de Comercio Rosario, los esfuerzos de su personal y el reconocimiento de la comunidad.