Tras el impacto que tuvo la publicación de la Encíclica «Fratelli tutti» este mes, el papa Francisco inicia este martes una serie de encuentros marcados por varios de los ejes convertidos en centrales en su pontificado, como la reforma de la Curia romana, la apuesta por la transparencia financiera del Vaticano y sus pedidos por la educación y contra el hambre.

El pontífice encabezará durante la tarde de este martes, por primera vez vía zoom, una nueva reunión con su consejo asesor de cardenales, conocido como C6, en la que analizará los avances en la nueva constitución apostólica, «Prediquen el Evangelio», le dijo a la agencia de noticias Télam el vocero papal Matteo Bruni.

El C6 no se reúne desde febrero, días antes de que estallara la pandemia de coronavirus en Italia, y cuando aún quedaban por hacer algunos ajustes al texto de la nueva Carta Magna que, en la era pre Covid19, se esperaba para fines de este año.

La reunión, la trigésimocuarta desde la fundación del C6 en 2013, será además la primera entre el Papa y sus colaboradores desde que, el mes pasado, el italiano Angelo Becciu fue destituido como prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y despojado de sus derechos como cardenal, investigado por supuestas maniobras fraudulentas.

Los integrantes del consejo son los cardenales italianos Pietro Parolin y Giuseppe Bertello; el hondureño Óscar A. Rodríguez Maradiaga; el alemán Reinhard Marx; el estadounidense Seán Patrick O’Malley; y el indio Oswald Gracias.

Al mismo tiempo, este martes termina su actividad en el Vaticano la comisión enviada por Moneyval, el ente europeo encargado de monitorear la lucha contra el lavado de dinero en Europa, que estuvo 15 días revisando las medidas impulsadas por el Papa para definir si introduce a la Santa Sede dentro de la «lista blanca» de países con manejo transparente de sus organismos financieros.

La inclusión del Vaticano en la lista de Estados con luchas eficaces contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo es uno de los objetivos de la reforma de la estructura financiera que ha impulsado el Papa.

En las últimas horas, el pontífice incorporó además un refuerzo a la supervisión de los flujos financieros de la Santa Sede como parte de «una estrategia general destinada a hacer cada vez más transparente la gestión de las finanzas del Vaticano, en un marco de controles intensivos y coordinados», explicaron a Télam fuentes vaticanas.

El jueves próximo, Jorge Bergoglio enviará al mundo un mensaje para la recomposición del «Pacto Educativo» a nivel global, un eje en el que trabaja desde su época de arzobispo porteño y que ha enarbolado principalmente a través de la fundación pontificia Scholas Occurrentes, dijo Bruni.

El viernes, en tanto, la presencia virtual del Papa tocará otro de los puntos fuertes de su pontificado: el 75 aniversario de la Oficina de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y un videomensaje centrado en la lucha contra el hambre.

En sus varios mensajes al organismo, incluida la reunión que tuvo en 2019 con el titular, el chino Qu Dongyu, el pontífice se enfocó tanto en las consecuencia como en las causas del hambre y pidió cambios «en el uso de los recursos, en los criterios de producción, hasta en el consumo, que en lo que respecta a los alimentos, presenta un aumento de las pérdidas y el desperdicio».

Además, este miércoles y como parte de la política impulsada por Bergoglio para terminar con la pederastía dentro de la Iglesia, el Tribunal del Estado del Vaticano iniciará el juicio contra los sacerdotes Gabriele Martinelli y Enrico Radice, acusados respectivamente de abusos sexual y encubrimiento en un caso de supuesta pederastía contra monaguillos menores de edad en el preseminario san Pio XII en 2012.