Por Carlos Esteban / Infovaticana

«Esta crisis es una oportunidad», reconoce el cardenal Müller, pero, añade, “una oportunidad para aprobar una agenda basada en una impostura, es decir, en la opinión de que ahora podríamos llevar a cabo una nueva creación con la ayuda de la tecnología moderna o las comunicaciones, podríamos crear un nuevo ser humano». Un ser humano decidido por Klaus Schwab, Gates o Soros, “que vuelan a Glasgow en sus jets privados y luego imponen severas medidas de austeridad y restricciones «a las masas». Desde un punto de vista político, esto no tiene nada que ver con una democracia, donde todos también tienen los mismos derechos.

La entrevista no es de hoy. La realizó el pasado 6 de diciembre, pero es ahora cuando empieza a hacerse viral entre el comentariado católico, con sus denuncias proféticas. Y en ella Müller acusó claramente a las élites financieras mundiales de querer establecer un «control total» de la población aprovechando la pandemia para «llevar a cabo su agenda».

El cardenal dijo que el Covid-19 ha sembrado caos y problemas no solo por la falta de conocimiento sobre la transmisibilidad y peligrosidad del coronavirus en sí, sino también por la voluntad de los súper ricos de aprovechar la oportunidad de disciplinar al común.

Si bien estas palabras pasaron desapercibidas durante días, al hacerse eco de ellos la prensa muchos acusaron al cardenal de apuntarse a la teoría de conspiración. Así, el politólogo alemán Jan Rathje, entrevistado por la agencia DPA, dijo que los comentarios del cardenal Müller no son solo teoría de la conspiración, sino también tal vez antisemitismo, siendo George Soros de fe judía.