Monseñor Marcelo Colombo ya se encuentra en funciones como nuevo arzobispo de la arquidiócesis de Mendoza y aseguró que «la Iglesia se renueva con un oído en el pueblo y otro en el Evangelio».

La asunción tuvo lugar este último sábado en una misa en el santuario de la Virgen de Lourdes, en la localidad mendocina de El Challao. Le impuso el palio el nuncio apostólico en la Argentina, el arzobispo León Kalenga Badikebele, congoleño, quien también le entregó el báculo y lo invitó a sentarse en la sede arzobispal.

Todo esto sucedió en una misa en el santuario de la Virgen de Lourdes, en la localidad mendocina de El Challao, donde monseñor Colombo hizo el juramento de práctica. «Con alegría comienzo en este día mi ministerio pastoral entre ustedes. Luego de la espera de estos meses, reciben un nuevo obispo que los acompañará en nombre de Jesús, el Buen Pastor», destacó en su homilía.

El prelado resaltó que «el concreto programa pastoral del papa Francisco alienta este andar peregrino de la Iglesia por ciudades y pueblos del interior».

«Todos deben estar alcanzados por la acción pastoral de la Iglesia que es madre y con ternura misericordiosa llega a sus hijos para decirles que son importantes, que cuentan para Dios y para ella», dijo.