Católicas alemanas nucleadas en el movimiento «María 2.0» iniciaron una huelga en reclamo de más derechos para las mujeres en la Iglesia, con gran repercusión según afirmó hoy en la ciudad de Münster una de sus impulsoras, Lisa Kötter.

La acción «ya camina sola», dijo Kötter en la localidad del oeste del país donde surgió el colectivo, aunque reconoció que, por ahora, es difícil estimar cuántas personas participarán en en el paro de una semana en la Iglesia católica, reportó la agencia alemana DPA.

Sin embargo, apuntó que se solidarizaron parroquias enteras de Berlín, Hamburgo y Friburgo, entre otras ciudades.

Los fieles que participan en la huelga, hombres y mujeres, según Kötter, quieren protestar en los próximos días contra las estructuras de poder en la Iglesia y el ocultamiento de los abusos sexuales cometidos por religiosos.

En una petición online al papa Francisco, católicas alemanas solicitaron acceso no sólo a todos los ministerios en la Iglesia sino también la anulación del celibato para los sacerdotes.

La discusión acerca del celibato volvió a cobrar fuerza por el escándalo de abusos en el seno de la Iglesia, por lo que obispos alemanes decidieron recientemente que someterán el tema a discusión.

De todas formas, se considera poco probable que el celibato sea eliminado a nivel mundial, algo que debería decidir el Papa.

La iniciativa tuvo su puntapié inicial anoche en Münster, donde decenas de mujeres se reunieron para celebrar una misa al aire libre, mientras que en toda Alemania hay previstas acciones hasta el 18 de mayo.

Durante ese periodo los seguidores de «Maria 2.0» no entrarán a las iglesias, no ejercerán sus ministerios honorarios y celebrarán misas sin sacerdotes al aire libre.

La acción fue retomada este domingo por mujeres de varios obispados alemanes, en tanto en Münster los fundadores llamaron a una misa y vigilia en la plaza de la Catedral (Domplatz), desde donde cientos de mujeres y hombres se dirigieron luego la cercana sede de la curia local.