La desestabilización actual de las sociedades se está produciendo por la desestabilización de la familia. ¿Y por qué se está produciendo esa desestabilización de la familia? Porque el demonio quiere cambiar la matriz de nuestra civilización, quitándole la impronta cristiana, y esto lo ha revelado en los exorcismos.

Los exorcistas han logrado que los demonios revelen partes de ese plan, obligados a hablar en el nombre de Jesús.

En base a eso, se ha podido reconstruir las bases del plan, que por otro lado se puede ver a simple vista, mirando lo que sucede en las familias y lo que emiten los medios de comunicación.

Estamos observando enormes cambios morales en Occidente, que se están acelerando.

Se percibe claramente el declive moral y del sentido de trascendencia, y eso erosiona a la familia y a través de ella a la civilización.

Esto no es fruto del azar, sino que hay una intención explícita de terminar con la familia, por lo tanto es de diseño. Y quién está detrás de esto es el maligno según lo que han encontrado los exorcistas en los exorcismos.

También Juan Pablo II expresó que alrededor de la familia se estaba produciendo el gran ataque del maligno, porque es el pilar de la creación. Si el pilar fundacional se toca, todo el edificio se derrumba.

Cuando se erosiona la familia se ataca la moralidad que Dios prescribió a la humanidad. Lo que a su vez es una forma de atacar a las naciones soberanas, porque la fortaleza de una nación proviene de la fortaleza de las familias.

Esta concentración del ataque se puede ver de forma explícita en los medios de comunicación, que se prestan con facilidad asombrosa a difundir los nuevos estilos de vida destructores de la familia, y ya ni siquiera de forma subliminal, sino abiertamente y sin ningún contrapeso

¿Y CÓMO ATACA SATANÁS A LA FAMILIA?

Satanás rompe la familia divulgando ideologías contrarias a la institución, apartándolas de la oración, promoviendo un individualismo exasperante, empoderando y alimentando los pecados de los cónyuges.

Una de esas ideologías que sembró es que el matrimonio hace a los hombres y las mujeres menos libres, ideología que proviene del marxismo.

Los exorcistas han encontrado que los demonios también atacan a las familias ya constituídas distrayéndolas de la oración, exacerbando el individualismo de sus miembros. Muchas familias ya no rezan juntas, como era común en el pasado, y por lo tanto la unidad se pierde.

Satanás exalta el individualismo, fomenta discusiones en las que esposos y esposas se pronuncian palabras duras e hirientes, y anima a cada uno a defender ferozmente sus propios derechos sin tener en cuenta los de los demás.

El individualismo arruina una institución como el matrimonio, que vive del intercambio de amor.

Y también los exorcistas encontraron que el diablo responde con furia si el matrimonio de una pareja es bendecida o si los jóvenes quieren ser castos hasta el matrimonio.

Satanás se vale de los celos, de la intervención de terceras personas a través de los chismes o de familiares que no dejan de meter su mano en la relación de los esposos. Otras veces destruye el amor entre los esposos a través de las tentaciones.

Hace caer a uno de los dos en el pecado, o a ambos, presentándole ofertas atractivas que desvían el amor hacia afuera del matrimonio.

El demonio niega la naturaleza permanente del matrimonio al legitimar el divorcio, porque el mismo proporciona una sociedad permanente entre los cónyuges y un hogar e identidad rica para los hijos nacidos de esa unión.