El obispo de San Francisco, Córdoba, Sergio Buenanueva, consideró que la crisis de abusos sexuales que «está sacudiendo fuertemente a toda la Iglesia» es uno de los problemas que deberá afrontar el Papa Francisco en su sexto año de Pontificado.

«Tal vez convenga reconocer que, frente al marasmo espiritual y moral que esta crisis representa, se nos han caído todos los libros», indicó el prelado.

«El único camino posible de resolución pasa, indefectiblemente, por un muy concreto acto de humildad que nos lleve a reconocer que no hemos estado preparados para esta crisis y la insuficiencia de nuestras respuestas. El mismo Papa ha entrado por este camino. Es un punto que merece atención», señaló.

A la vez, se preguntó: «¿Tenía Bergoglio en su agenda de temas prioritarios los abusos sexuales cuando fue elegido Papa en 2013?».

«Lo cierto es que ha tenido que hacer rápidamente un intenso aprendizaje, no exento de dificultades o errores. Lo reconocía él mismo, hace un año, volviendo de su visita pastoral a Chile», indicó.

Buenanueva sostuvo que aún reconociendo lo insuficiente de la respuesta eclesial a los abusos, lo que no se puede aseverar es que exista pasividad, voluntad de ocultar o dejar pasar el tiempo sin resolver este problema.

«Hoy, muchos en la Iglesia -entre ellos el mismo Francisco- han tomado el toro por las astas y se han aplicado a enfrentar la crisis con decisión, energía y claridad, pero también con la paciencia que supone perseverar en una crisis que no es de solución inmediata y en la que, de seguro, habrá muchos sinsabores», destacó.