El arzobispo de la ciudad de La Plata, Víctor Manuel Fernández, afirmó este miércoles que la Iglesia Católica «va a acompañar este proceso del país y de la provincia», reconoció que puede haber «diferencias» con el nuevo gobierno pero remarcó que «hay que trabajar desde los puntos de contacto porque si no no hay futuro para la Argentina».

Tras la jura del gobernador Axel Kicillof, el arzobispo manifestó que «hay muchas cosas en las cuales sí estamos de acuerdo con los gobiernos nacional y provincial, especialmente en los derechos sociales y en eso vamos a estar codo a codo».

El religioso consideró que el discurso de Kicillof fue «muy bueno», señaló que «él recorrió y conoce mucho la provincia» y celebró que el flamante mandatario «apunta mucho a la reactivación productiva para que se genere empleo y los pobres puedan ganarse el pan con su esfuerzo y llevar adelante las riendas de su vida».

«(Kicillof) conoce las regiones y las posibilidades que hay en cada lugar de la provincia. Ha hecho ya desde hace tiempo un trabajo de análisis que abre posibilidades. Por supuesto, primero están las urgencias porque hay una situación económica y de deuda complicada para los próximos meses pero eso supone dejar de lado los hermosos proyectos y resolver primero lo inmediato, que es el hambre», estimó.

Fernández destacó que «para el mediano plazo hay un trabajo interesante en camino que puede sacar adelante a la provincia» y dijo confiar «en que la gente elegida y los distintos ministros tendrán la capacidad para proyectar con inteligencia y pasos necesarios».

Consultado sobre la posibilidad de que se restablezca el Protocolo de Interrupución Voluntaria del Embarazo, que fue derogado por el gobierno de María Eugenia Vidal, el arzobispo expuso que «ese es un punto delicado, difícilmente podamos encontrar un acuerdo porque para nosotros ese ser humano, que puede ser una mujer que se está gestando en el seno de su madre, hay que defenderlo también».

Por otro lado, se refirió al discurso que brindó ayer el presidente Alberto Fernández al asumir y evaluó que «bajo todo sentido y desde cualquier análisis que haga él buscó la pacificación».

«Recogió también los intereses más legítimos de la oposición, usó un lenguaje que incluye a los distintos sectores del país y eso es muy bueno», opinó el párroco y agregó que «uno puede empezar arengando a las masas, pero él habló pensando en todos y eso es muy importante».