El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), Oscar Ojea, sostuvo que la corrupción es «un enorme problema» que se «ha instalado» en la Argentina y en el mundo.

«No es sólo un delito. Es un estado que nos va ganando y que va siendo natural», manifestó Ojea, también obispo de San Isidro.

En el video sobre temas de actualidad que hizo en diálogo con la Oficina de Prensa y Comunicación de la CEA y el Canal Orbe 21, el prelado analizó el tema de la corrupción.

«La palabra corrupción viene de corazón roto, corruptus. El corazón roto es aquel que ya está cebado en el mal, cebado en abrazar al otro buscando su propio interés, pero esta actitud se diferencia de lo que es el pecado», indicó.

Afirmó que «el pecado es un mal voluntario accionando contra la ley de Dios, con deliberada voluntad y un consentimiento claro, pero que puede estar abierto al perdón, que puede estar abierto a la misericordia».

«La corrupción es cuando el mal se ha instalado, se ha hecho un pacto como una forma normal de vida y de proceder. Es el peor de los males. Muchas veces nosotros confundimos un delito con un estado de corrupción», aclaró.

Y señaló que «una cosa es un delito que tiene que ser pagado ante la Justicia», pero «la corrupción no es sólo un delito, sino en un estado que va ganando y que va siendo natural».

«Pidámosle al Señor que nos libre de esta plaga (la corrupción) que hunde al mundo y al mismo tiempo produce la explotación, el aniquilamiento de un hombre por otro hombre y lo que muchas veces dice el Papa, alimenta esta cultura del descarte, esta cultura de la exclusión», resaltó Ojea.