Con un rezo en silencio en la Basílica de San Pedro, el papa Francisco abrió la mañana de este jueves con una jornada de oración para pedir por la paz en el Líbano, por la que reúne en el Vaticano a los líderes cristianos del denominado «país del cedro».

El pontífice y las máximas autoridades de las Iglesias cristianas presentes en Líbano encendieron una vela en la Basílica de San Pedro, para dar inicio a las tres sesiones de trabajo por las que todo el día discutirán salidas a la crisis que golpea al país.

El objetivo del encuentro, según avanzó el Papa a través de Twitter, es «que el Líbano se recupere de la grave crisis que atraviesa y muestre nuevamente su rostro de paz y esperanza».

En ese marco, el secretario para las Relaciones con los Estados del Vaticano, Paul Richard Gallagher, planteó antes del inicio de las actividades que «el contexto del encuentro es el agravamiento de la crisis en Libano, desde el punto de vista politico, socio-económico y humanitario».

Tras las rondas de trabajo que se harán en la Secretaría de Estado vaticana a puertas cerradas, la jornada de oración terminará a las 18 de Roma (13 de Argentina) con un rezo ecuménico por la paz en la Basílica de San Pedro, con un llamado del Papa a la rápida resolución de la crisis en el país.

En medio de una profunda crisis económica, y tras más de ocho meses de bloqueo, los partidos políticos libaneses siguen enredados en interminables negociaciones, disputando entre otras cuestiones el reparto de los ministerios.

«La Santa Sede está preocupada por el colapso del país, que golpea de modo particular a la comunidad cristiana. El Líbano debe ser ayudado a recuperarse económicamente y a mantenerse al margen de los conflictos», agregó Gallagher.

En ese marco, Gallagher, considerado el «ministro de relaciones Exteriores» del vaticano, planteó que el objetivo es «recordar a las potencias mudiales la urgencia de ayudar al Líbano».

Líbano vive una devaluación de la libra libanesa y una profundización de la pobreza y el desempleo, lo que ha alimentado la ira de la población, protagonista en el último año de diversas manifestaciones.

Entre las Iglesias no católicas que participarán, estarán la Greco-Ortodoxa del Patriarcado de Antioquía y la Siro-Ortodoxa,

En abril, Francisco había expresado su deseo de visitar el Líbano «tan pronto se den las condiciones», durante una audiencia privada en el Vaticano con el primer ministro designado libanés, Saad Hariri.

Hariri, uno de los pilares de la clase política tradicional y tres veces primer ministro, fue encargado a fines de octubre, un año después de su caída ante la presión de protestas callejeras, de formar un nuevo gobierno del que se esperan reformas urgentes.

La convocatoria de este jueves se suma a una larga lista de iniciativas similares que ha impulsado el pontífice argentino para llamar a la paz en otros países, como la vigilia por Siria en la Plaza de San Pedro (2013), la oración de paz en los Jardines Vaticanos por Tierra Santa con la plantación de un olivo junto a autoridades israelíes y palestinas (2014), y el encuentro con los líderes políticos y religiosos de Sudán del Sur, que terminó con la recordada imagen del Papa besando los pies de sus visitantes (2019).