El papa Francisco recibió este lunes en el Vaticano al presidente francés, Emmanuel Macron, en una reunión de casi una hora que tuvo como marco la guerra en Ucrania y los reclamos de los dos jefes de Estado para una solución pacífica al conflicto.
El pontífice recibió al mandatario durante 55 minutos en el Palacio Apostólico, en lo que fue su tercer encuentro bilateral desde la llegada al poder del político francés en 2017.
Luego de ver al Papa, Macron se reunió con el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, con quien habló sobre el conflicto ruso – ucraniano y la «situación humanitaria», derivada del mismo, detalló un comunicado del Vaticano.
La región del Cáucaso, Medio Oriente y África también fueron temas del encuentro, según la nota oficial.
Macron llegó este domingo a Roma para participar de un foro interreligioso por la paz que cerrará ese martes Francisco y luego mantuvo un encuentro con la flamante primera ministra italiana, Giorgia Meloni.
Durante su discurso en el foro organizado por la comunidad católica de San Egidio, el titular del Eliseo reclamó este domingo que sean «los ucranianos» quienes decidan «el momento y las condiciones» para la paz.
Macron, formado en un colegio católico, le regaló al Papa una primera edición en francés de la «Paz perpetua» del filósofo Immanuel Kant.
El encuentro de este lunes se dio mientras Francia debate una posible legalización de la eutanasia rechazada por el Papa. «No se puede pedir a los médicos que maten a sus pacientes», planteó la semana pasada el pontífice en audiencia a dirigentes del país europeo.
La audiencia de este lunes también estuvo marcada por la situación de la Iglesia en ese país tras la publicación en 2021 de un informe independiente que estima que desde mediados del siglo XX y el 2020 al menos 216.000 niños fueron víctimas de abusos sexuales.
Además de los encuentros en persona, Macron y el Papa tuvieron cinco diálogos telefónicos desde 2018, en los que trataron temas como el Acuerdo climático de París de 2015, el incendio de la catedral de Notre-Dame o el atentado contra la basílica de Niza.
