El Papa Francisco hizo un llamado, al Movimiento Católico Italiano de Scouts Adultos (MASCI), que celebra su 70° aniversario de fundación, a continuar siendo una comunidad solidaria, sirviendo a la dignidad de toda vida humana y protegiendo nuestra casa común. “Persevera en tu camino”, dijo al reunirse en el Vaticano este sábado 13 de abril con unos 150 miembros de la junta directiva del movimiento fundado en 1954.

El Sumo Pontífice dirigiéndose a ellos en la Sala Clementina elogió el tema elegido para la celebración del aniversario, “Más vida a la vida”, que, dijo, resume el espíritu que inspira tres proyectos simbólicos que el movimiento scout italiano llevará a cabo este año: la donación de una cuna térmica al Centro de Primeros Auxilios y Acogida de inmigrantes de la isla italiana de Lampedusa; la construcción de carpintería náutica en Zambia; y la plantación de un nuevo bosque en el norte de Italia.

Los tres proyectos, señaló, tocan tres valores cristianos importantes:

  • El amor por la vida es universal

La cuna, destacó el Santo Padre, evoca el amor por una nueva vida en una época que se enfrenta a una dramática disminución demográfica, especialmente en Italia, donde, recordó, la edad media de la población ha aumentado a 46 años. simboliza la alegría del nacimiento de un niño, nos habla de la familia, “un nido acogedor y seguro para los pequeños”, habla del cuidado de la vida en cada etapa.

El Papa subrayó además que es significativo en este sentido el hecho de que la donación esté destinada a un centro de acogida para los inmigrantes que llegan a Lampedusa: “Subraya además que el amor a la vida es siempre abierto y universal, desea el bien de todos, independientemente de origen o cualquier otra condición”.

  • Construir instrumentos de guerra no es la vocación del hombre

El pontífice reflexionó sobre el segundo proyecto de carpintería, que tiene un significado particularmente simbólico para los cristianos, ya que recuerda inmediatamente a Jesús, el carpintero de Nazaret que trabaja humildemente «con manos humanas».

«En un mundo donde se habla tanto de producir armas para hacer la guerra», dijo el Papa, «nos recuerda la vocación fundamental del hombre de transformar los dones de Dios no en instrumentos de muerte, sino en instrumentos de bien, en el compromiso común de construir una sociedad justa y pacífica, donde todos tengan la posibilidad de una vida digna”.

  • Escuchar el grito de la Tierra y de los pobres

Finalmente, sobre el tercer proyecto, plantar un nuevo bosque, Francisco señaló que nos recuerda nuestra responsabilidad por la casa común, que el Creador ha confiado en nuestras manos. Esto, subrayó, no sólo ha sido siempre una característica importante del Movimiento Scout, sino también un valor fundamental que debemos defender hoy cuando enfrentamos las dramáticas consecuencias “de la explotación irresponsable y miope del planeta”, de nuestros estilos de vida y Comportamientos egoístas, “insensibles” al grito de la Tierra, “así como a la voz de muchos hermanos y hermanas injustamente marginados y excluidos de una justa distribución de los bienes”.

Al finalizar su discurso, el Papa Francisco animó a los scouts italianos a seguir siendo una comunidad abierta y atenta, dispuesta a acoger, escuchar y acompañar a quienes el Señor pone en su camino, profética al anunciar con valentía el Evangelio y deseosa de partir. tu propio círculo para encontrarte con los demás, especialmente con aquellos que viven en las periferias existenciales de nuestro tiempo”.