El papa Francisco advirtió hoy que las situaciones de «pobreza material», así como la educativa y la espiritual, pueden convertirse en un «terreno fértil» para alimentar radicalizaciones, odio y rabia en un mundo actual de «peligrosos extremismos».

«Ayudar a los últimos, a los pobres, a los enfermos: esta es la forma más concreta de promover una mayor fraternidad», remarcó el pontífice al recibir en el Vaticano a una delegación de la organización social judía B’nai B’rith International.

Para Francisco, «pensando en tantos conflictos y extremismos peligrosos, que conducen a poner en peligro la seguridad de todos, cabe señalar que, a menudo, el mayor factor de riesgo está representado por la pobreza material, educativa, espiritual, que se convierte en terreno fértil para alimentar odio, ira, frustración y radicalización».

Asimismo, Jorge Bergoglio advirtió que «vivimos en una época en la que la paz está amenazada en muchas partes del mundo».

«Perspectivas particularistas y nacionalistas, impulsadas por intereses egoístas y codicia de ganancias, parecen querer imponerse cada vez más. Pero esto aumenta el riesgo de que, al final, pierda y sea pisoteada la dignidad humana», agregó en ese marco.

«Para prevenir la escalada del mal, es importante hacer memoria del pasado, recordando guerras, recordando la Shoah, y muchas otras atrocidades», convocó el Papa, usando la palabra en hebreo con que se designa el Holocausto.

Francisco, por último, sostuvo frente a los miembros de la asociación con sede en Washington que «la violencia siempre genera mas violencia, las armas producen muerte y la guerra nunca es la solución sino un problema, una derrota».