El papa Francisco expresó este jueves su deseo de visitar el Líbano «tan pronto se den las condiciones», durante una audiencia privada en el Vaticano con el primer ministro designado libanés, Saad Hariri, informó la oficina de prensa de la Santa Sede.

Durante el encuentro, de cerca media hora, el pontífice argentino manifestó «su cercanía al pueblo libanés, que vive un momento de gran dificultad e incertidumbre», informó en una nota de prensa el vocero del papa, Matteo Bruni.

En un tuit, divulgado al término del encuentro, Hariri aseguró que el papa visitará Líbano «después de la formación de un Gobierno».

Tras más de ocho meses de bloqueo y a pesar de la crisis económica que azota a ese país, los partidos políticos libaneses siguen enredados en interminables negociaciones, disputando entre otras cuestiones el reparto de los ministerios.

Líbano vive una devaluación de la libra libanesa y una profundización de la pobreza y el desempleo lo que ha alimentado la ira de la población, protagonista en el último año de diversas manifestaciones.

Toda esta crisis se profundizó con la masiva explosión originada en el puerto de Beirut que destruyó una parte importante de la capital del país.

El líder de la iglesia católica, que mantiene un vínculo especial con el llamado «país de los Cedros», recordó «la responsabilidad de todas las fuerzas políticas de comprometerse urgentemente en beneficio de la nación», informó la agencia de noticias AFP.

Hariri, uno de los pilares de la clase política tradicional y tres veces primer ministro, fue encargado a fines de octubre -un año después de su caída ante la presión de protestas callejeras- de formar un nuevo Gobierno del que se esperan reformas urgentes.

«Al mismo tiempo que confirmó su deseo de visitar el país tan pronto como se reúnan las condiciones, el papa expresó la esperanza de que Líbano, con la ayuda de la comunidad internacional, encarne una vez más ‘la fortaleza de los Cedros'», precisa la nota vaticana.

El papa, además, les recordó a los libaneses que «la diversidad que da debilidad, se convierte en fuerza para un gran pueblo reconciliado, con vocación de ser tierra de encuentro, convivencia y pluralismo».

Hariri, que visitó el Vaticano durante sus mandatos anteriores como primer ministro en 2012 y 2017, tiene previsto reunirse más tarde con el jefe de Gobierno italiano, Mario Draghi.