El material está formado por casi 40.000 expedientes y parte del mismo ya está disponible para ser consultada en línea, «recoge las peticiones de ayuda enviadas al papa Pío XII por judíos, tras el inicio de la persecución nazi-fascista», según precisó el secretario del Vaticano para las Relaciones con los Estados, Paul Richard Gallagher, que además subrayó que en la Santa Sede «se hacían incesantes esfuerzos para proporcionar a los judíos una ayuda concreta».

A modo de ejemplo, se pudo conocer la publicación de una intervención del Vaticano para liberar a un estudiante universitario, un alemán de origen judío de 23 años llamado Werner Barasch, recluido en el campo de concentración de Miranda de Ebro, en España, y que pidió ayuda al pontífice en 1942.

Si bien había registro de que la Secretaría de Estado vaticano se hizo cargo a pocos días de que recibiera la petición de Barasch, no se conocía el destino del joven. Hasta que en 2001 la Santa Sede pudo conocer que había logrado sobrevivir y llegar a EE.UU., donde se reunió con su madre y completó sus estudios.

Como reflexión final, Paul Richard Gallagher sostuvo además que «poner el archivo en línea, que ya estaba disponible desde marzo de 2020 pero solo para su consulta por los académicos, permitirá a los descendientes de quienes pidieron ayuda encontrar rastros de sus seres queridos en cualquier parte del mundo».