El papa Francisco se expresó este domingo ante una muchedumbre de fieles congregados en la Plaza de San Pedro, en El Vaticano, y elogió la fe de San José, quien en la historia del nacimiento de Jesús representa «toda la sabiduría cristiana».

Según el Pontífice, la situación de José fue «humanamente vergonzosa y contrastante», debido a que María estaba «esperando un bebé por obra de Dios».

«José, frente a esta sorpresa, naturalmente está turbado pero en lugar de reaccionar de forma impulsiva o punitiva, busca una solución que respete la dignidad y la integridad de su amada María«, señaló.

Y agregó: «Si José hubiera denunciado a María, esta hubiera podido tener que enfrentar graves consecuencias, incluso la muerte, por lo que el futuro padre decidió dejarla en secreto sin crear un escándalo».

«José confía totalmente en Dios. Precisamente esta confianza inquebrantable en Dios le permitió aceptar una situación humanamente difícil y, en cierto sentido, incomprensible», indicó el Papa en la previa de la Navidad.

Por otra parte, el Santo Padre aceptó la renuncia del polémico cardenal italiano Angelo Sodano, ex secretario de Estado de Juan Pablo II y embajador del Vaticano en Chile durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

La decisión fue publicada en una carta apostólica en forma de decreto papal y dispone que el cargo tenga una duración de cinco años, con una sola reelección.

«Con el aumento del número de los cardenales, compromisos cada vez mayores pesaban sobre la persona del cardenal Decano, me parece oportuno que de ahora en adelante el cardenal Decano, que siempre será elegido por los miembros de la Orden de los obispos, permanezca en el cargo por un quinquenio eventualmente renovable», indicó el motu proprio.

Además, llamó a la Curia a que se adapte al «cambio de época» actual «sin rigidez» y que preste atención a la necesidad de «los más débiles y marginados, en especial de los migrantes forzados».