El papa Francisco sostuvo que en América Latina «no siempre ha habido madurez política» y que los religiosos deben implicarse en política, pero siempre de forma imparcial, informó este jueves la revista de la orden de los jesuitas.

Durante su viaje del mes pasado a Panamá, el Papa dialogó con un grupo de jesuitas de Centroamérica y uno de ellos le preguntó qué postura debería adoptar un religioso ante la política, según publicó la revista de la Compañía de Jesús «La Civiltá Cattolica».

El jesuita Francisco defendió el involucramiento de la Iglesia en la política al subrayar que también «el Evangelio es una expresión política», pues alude a la sociedad, aunque a menudo se desprecie esa práctica.

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«Es verdad que la palabra ‘política’ está a veces incluso despreciada y se la entiende solo como lógica de partes, sectarismo político, con todo lo que esto comporta en América Latina en cuanto a corrupción política, sicarismo político y todo eso», señaló.

El Papa argentino aclaró no obstante que «el compromiso político para un religioso no significa militar en un partido político» e indicó que «la tarea es estar sobre las partes, no en el sentido de quien se lava las manos, sino como uno que acompaña a las partes para que lleguen a una madurez», reprodujo la agencia de noticias EFE.

Francisco, el primer papa latinoamericano, habló de «problemas con relevancia política» y citó en primer lugar a «la nueva colonización», la ideológica y cultural.

«La colonización no es solo la que se dio cuando vinieron los españoles y los portugueses y tomaron posesión de estas tierras. Este es un tipo de colonización física. Hoy están de moda las colonizaciones ideológicas y culturales, son estas las que están dominando el mundo», apuntó.

Otro problema, en su opinión, es el de la tortura en el mundo actual, ante lo que advirtió de que «nos estamos habituando a la crueldad».

Por último, denunció las condenas judiciales «sin esperanza» o que no están dirigidas a la reinserción de presos.