El papa Francisco condenó este miércoles lo que consideró una «terrible guerra mundial» contra el medio ambiente, en otra de sus afirmaciones que sacuden a los políticos de diferentes países.

Las palabras del Sumo Pontífice de la Iglesia Católica no están pasando desapercibidas, ya que Ucrania reaccionó negativamente por sus consideraciones acerca del Imperio Ruso y, en las últimas horas, se conoció la repercusión en Lituania.

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En su audiencia general semanal, Francisco anunció un documento que se emitiría el 4 de octubre, día festivo de Francisco de Asís, el santo patrón del medio ambiente, informó la agencia de noticias Reuters.

Es una continuación de su influyente encíclica de 2015 -la forma más elevada de escrito papal- que hablaba de la necesidad de proteger el medioambiente, afrontar los peligros y desafíos del cambio climático y reducir el uso de combustibles fósiles.

El Papa aclaró que el nuevo escrito tenía como objetivo actualizar la encíclica «Laudato Si» (Alabado sea) de 2015 «con los problemas actuales».

Al describir la naturaleza como un «don sagrado del creador», el Papa instó a la gente a ponerse del lado de las «víctimas de la injusticia ambiental y climática».

Pidió el fin de «la guerra sin sentido contra nuestra casa común» y aseguró que «es una guerra mundial terrible».

El enviado climático de los Estados Unidos y exsecretario de Estado, John Kerry, declaró a Reuters en una entrevista en junio, después de reunirse con el Papa, que la encíclica de 2015 tuvo un «impacto profundo» en la conferencia sobre el clima de aquel año, que fijó objetivos para limitar el calentamiento global.

En los ocho años transcurridos desde que se publicó Laudato Si, el mundo vio un aumento de eventos climáticos extremos, como olas de calor más intensas y prolongadas, incendios forestales más frecuentes y huracanes más severos.

Francisco afirmó el mes pasado que tales eventos demostraban que se necesitaban acciones más urgentes para abordar el cambio climático y apeló a los líderes mundiales «a hacer algo más concreto para limitar las emisiones contaminantes».

Después de que se emitió Laudato Si, algunos católicos conservadores aliados con movimientos políticos de ese tinte e intereses corporativos, particularmente en los Estados Unidos, criticaron ferozmente al Papa por respaldar la opinión de una mayoría de científicos, los cuales dicen que el calentamiento global se debe, al menos en parte, a la actividad humana.

Lituania, enojada con el Papa

Lituania, miembro de mayoría católica de la UE, convocó al máximo diplomático del Vaticano en el país después de que el papa Francisco dijera a los jóvenes rusos que recordaran que son los herederos del «gran imperio ruso».

En respuesta a los comentarios improvisados ​​que Francisco deslizó el viernes en un discurso en vivo por video a los jóvenes católicos reunidos en San Petersburgo, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Lituania invitó al nuncio apostólico a «una charla» después de que el arzobispo regrese de sus vacaciones, reveló un portavoz del ministerio.

El Vaticano aclaró que el Papa Francisco no tenía la intención de glorificar al imperialismo ruso en el discurso, en el que también ensalzó a los emperadores rusos Pedro el Grande y Catalina II, quienes expandieron el imperio.

Los territorios de Lituania y Polonia fueron anexados al imperio ruso en el siglo XVIII por Catalina II y esos países se separaron después de la Primera Guerra Mundial, después de que dos revueltas del siglo XIX contra el imperio fueran brutalmente reprimidas.

La intención de Francisco era «preservar y promover todo lo positivo del gran patrimonio cultural y espiritual ruso», aclaró el Vaticano.

Ucrania, que alguna vez fue parte del mismo imperio, calificó a los comentarios como «profundamente lamentables» pero para el Kremlin resultaron «muy gratificantes».

Lituania, una nación de 2,8 millones de habitantes donde tres cuartas partes se identifican como católicos romanos, fue un crítico acérrimo de Rusia y partidario de Ucrania tanto en la Unión Europea como en la Otan.

La Iglesia católica todavía es venerada en el país por su postura anticomunista y proindependentista mientras estaba bajo la anexión de la Unión Soviética.

Durante aquel período, el Vaticano mantuvo la representación diplomática de Lituania ante la Santa Sede porque no reconocía la anexión.

Francisco celebró una misa ante una multitud estimada en 100.000 personas en Lituania cuando fue de visita a esa nación.

Lo esperan en Mongolia

El Papa Francisco es esperado para este jueves en Ulán Bator, la capital de Mongolia, donde existe expectativa entre los feligreses.

El Pontífice estará en Mongolia hasta el 4 de septiembre, informó Reuters.

La nación de aproximadamente 3,3 millones de habitantes es estratégicamente importante para la Iglesia Católica Romana debido a su proximidad a China, donde el Vaticano está tratando de mejorar la situación de los católicos.

Sin embargo, el estilo de vida nómada de los mongoles dificulta que los sacerdotes de la misión se mantengan en contacto con los feligreses.

«Es su forma de vida», explicó James Mate, sacerdote de la Misión Nuestra Madre de la Misericordia.
Y explicó: «Van al interior del país para cuidar de sus animales, ver cómo están sus familiares, etc.».

En Mongolia, los budistas representan el 87,1% de este número, los musulmanes el 5,4%, mientras que el 4,2% son chamanistas, el 2,2% cristianos y el 1,1% siguen otras religiones, informó el Departamento de Estado de Estados Unidos.