El nuevo nuncio apostólico en la Argentina, monseñor Miroslaw Adamczyk, llegó al país y fue recibido por representantes del Episcopado, tras descender de un vuelo proveniente de Roma.

Monseñor Adamczyk está alojado en la sede de la Nunciatura, en el barrio porteño de Recoleta, donde cunplirá 14 días de cuarentena en virtud del protocolo por la pandemia de coronavirus.

Transcurrido ese tiempo presentará las cartas credenciales ante el presidente Alberto Fernández, informó la agencia Aica.

El 22 de febrero de 2020, el papa Francisco nombró nuncio apostólico en la Argentina a monseñor Adamczyk, polaco de 58 años, arzobispo titular de Otricoli y hasta ese día nuncio apostólico en Panamá.

En tanto, el nuevo representante pontificio será el decimocuarto nuncio apostólico ante el Gobierno argentino y además de su lengua materna, el polaco, habla español, italiano, inglés y francés.

Tras su nombramiento en febrero de este año, monseñor Adamczyk se quedó en Panamá hasta junio, después partió hacia Europa y allí tuvo que permanecer por la cancelación de vuelos en todo el mundo debido a la pandemia de coronavirus.

En la Argentina, por protocolo, el nuncio es el decano del cuerpo diplomático.

El nuncio apostólico o nuncio papal es el representante diplomático de la Santa Sede –no del Estado de la Ciudad del Vaticano– con rango de embajador y representa a la Santa Sede ante los Estados (y ante algunas organizaciones internacionales) y ante la Iglesia local.

Suele tener el rango eclesiástico de arzobispo y normalmente reside en la sede de la nunciatura apostólica, que goza de los mismos privilegios e inmunidades que una embajada.

En muchos países, como en la Argentina, el nuncio papal tiene precedencia protocolar sobre el resto de los embajadores.

A su llegada, fue recibido en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza por el director nacional de Ceremonial del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, embajador Cristian Roberto Dellepiane Rawson, en representación del Gobierno nacional.

También lo recibió el cardenal primado Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires y vicepresidente primero de la Conferencia Episcopal Argentina, el secretario general, monseñor Carlos Humberto Malfa y el encargado de negocios de la nunciatura apostólica, monseñor Aliaksandr Rahinia.

La nunciatura tiene una estructura similar a la de una embajada, con cargos que suelen ser ocupados por diplomáticos de carrera de la Santa Sede, todos ellos clérigos, formados en la Pontificia Academia Eclesiástica, establecida en 1701.