El Dalai Lama afirmó el sábado en la televisión pública holandesa que estaba al tanto desde los años 1990 de las presuntas agresiones sexuales cometidas por maestros budistas.

El líder religioso tibetano hizo una visita de cuatro días a Holanda, donde se reunió el viernes con víctimas de presuntas agresiones sexuales perpetradas por maestros budistas. Respondía así a la petición de 12 de ellas que habían solicitado una reunión con el Dalai Lama aprovechando su gira europea.

«Ya sabía esas cosas, nada nuevo», declaró el sábado por la noche a la televisión pública holandesa NOS.

Durante una conferencia de líderes budistas occidentales en 1993 en Dharamsala, una ciudad del norte de India, «alguien mencionó un problema de alegaciones sexuales», indicó en una entrevista en inglés.

«Encontramos refugio en el budismo con una mente y un corazón abiertos hasta que nos violaron en su nombre», denunciaron las víctimas en su petición, que recibió un millar de firmas.

“Las personas que cometen agresiones sexuales no se preocupan por la enseñanza del Buda”, dijo el líder religioso, añadiendo que los presuntos culpables deberían sentir «vergüenza».

“El Dalai Lama, de 83 años, siempre ha denunciado ese comportamiento irresponsable y contrario a la ética”, escribió a las víctimas Tseten Samdup Chhoekyapa, miembro oficial de la oficina del líder espiritual.

«Ha recomendado avisar a los maestros de que semejante comportamiento es intolerable y debe cesar», explicó en su carta enviada antes de la reunión del viernes.

Hay un nuevo encuentro previsto en noviembre entre todos los líderes espirituales tibetanos en Dharamsala, donde «hablarán probablemente» de las acusaciones de agresiones sexuales, según el Dalai Lama.

«Los líderes religiosos deberían estar más atentos» a ese problema, afirmó.